La Audiencia de Girona reabre el caso del detenido que se suicidó en los calabozos
El tribunal considera que los agentes que le custodiaron pudieron incurrir en un delito al no “extremar la vigilancia”
La Audiencia de Girona ha ordenado reabrir el caso de Juan Pablo Torroija, ciudadano argentino que se suicidó en los calabozos tras ser detenido por la Policía Municipal. El tribunal considera que los agentes que le custodiaron podrían haber incurrido en un delito al no “extremar la vigilancia” tras un primer intento de suicidio de Torroija, que tenía 41 años. La policía local, además, omitió en el atestado enviado al juzgado este primer intento y los agentes tardaron 19 minutos en atender a Torroija tras el suicidio, según el auto de la Sección Tercera que ordena reabrir el caso. El juzgado de instrucción 4 de Girona archivó el caso hace dos meses sin haberlo investigado.
Torroija fue detenido el 11 de julio pasado, de madrugada, cuando intentaba robar en el interior de un coche junto con otro hombre. Ambos fueron trasladados a la comisaría de la policía local de Girona y colocados en celdas separadas. Torroija se suicidó ahorcándose en la celda y, aunque fue trasladado con vida al hospital Josep Trueta después de que varios policías intentaran reanimarle, falleció tres días después por las lesiones que sufrió en comisaría. La familia del hombre denunció desde Argentina que el detenido murió por una “paliza” que le propinaron los policías, algo que niega el auto de la Audiencia, ya que la secuencia del suicidio quedó registrada en las cámaras de la comisaría y fue corroborada por la autopsia.
Pero los policías encargados de custodiar a Torroija pudieron incurrir en un delito al no vigilar al detenido, que ya había intentado suicidarse unos minutos antes, según el auto. El examen de las imágenes evidencia que a las 3.07 de la madrugada el detenido intentó suicidarse atándose la camisa al cuello y a los barrotes de la puerta, pero desistió poco después tras mantener una conversación con alguien (parece que un policía local).
Casi media hora después del primer intento, y sin que ninguno de los agentes se volviera a acercar a vigilar si Torroija se encontraba en buenas condiciones, el hombre vuelve a hacer lo mismo y esta vez culmina la acción, a las 3:33 horas. Los agentes tardan 19 minutos en prestarle auxilio, detalla el auto, que duda de que los policías municipales hubiesen adoptado las medidas necesarias para “evitar el fatal resultado” y ordena “esclarecer totalmente las circunstancias” del fallecimiento. Para ello, la Audiencia estima el recurso de la familia contra el archivo del caso y ordena practicar varias diligencias solicitadas por el abogado de los familiares, Benet Salellas.
El tribunal quiere saber si el tiempo que tardaron los agentes en auxiliar al detenido pudo influir en el resultado de la muerte. La Audiencia cita también a declarar a los policías municipales que detuvieron y custodiaron a Torroija y al caporal que intervino en las maniobras de reanimación, así como al otro detenido que ocupó la celda contigua.
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