Herrera se reivindica como única oposición real en el Parlament
Iniciativa critica a CiU por “hacerse la víctima y no explicar el caso Palau”
Terrassa, la pequeña patria del jefe de filas socialistas, Pere Navarro, fue el lugar escogido por la coalición que conforman Iniciativa per Catalunya y Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) para cerrar ayer su campaña. Desde allí y ante unas 800 personas, el candidato Joan Herrera aprovechó para pedir “que se pase de la indignación a la movilización electoral” y apeló a las personas que tradicionalmente escogen la papeleta del Partit dels Socialistas como “voto útil” a convertirlo en “el voto libre”.
Desde el principio de la contienda estaba planificado que el último discurso de Joan Herrera fuera en el Teatro Principal de la ciudad del Vallès. Pero el giro de la campaña y el bajón socialista de los últimos días le dio un significado inesperado a lo que sería un acto de lo más ecosocialista. El candidato se detuvo pedagógicamente en la parte del discurso que hablaba sobre el derecho a decidir, un tema en el que la coalición ha intentado mantener un complicado equilibrio para así no desviar el foco de su denuncia de los recortes sociales y asustar a algún votante. “Para mí las cuatro barras son la sanidad publica, el trabajo digno, la lucha contra la pobreza y la educación pública", dijo el número tres de la lista por Barcelona, Joan Mena (EUiA), que también subió al escenario.
ICV llama a los votantes socialistas a practicar mañana “el voto libre”
“Somos un proyecto de suma, de federalistas que no bajan la cabeza ante Madrid y de independentistas que no son el complemento progre de CiU”, dijo Herrera. Más adelante cargó contra al PSC, aunque sin mencionarlo. “No sirve el federalismo que habla del derecho a decidir con la boca pequeña”, apuntaló. El líder ecosocialista también hizo un llamamiento a “los que votan por primera vez” —un claro gesto a los posibles votantes de la CUP, a los que algunos sondeos le dan dos escaños— y a los indecisos que a última hora depositan su apoyo a los socialistas por considerarlo “el voto útil”. “Esos 28 escaños habrían hecho maravillas si hubieran sido de oposición real”, ironizó Herrera. En la mañana, en Tortosa, también pidió el apoyo a la familia catalanista del PSC, aupado por Diana Garrigosa, la esposa de Pasqual Maragall a favor de ICV.
Herrera quiso arrastrar el impulso que le dio el jueves el líder de la izquierda alternativa griega Syriza, Alexis Tsipras y lo mencionó en varias ocasiones durante su intervención. “Ser buenos alumnos de la austeridad significa olvidarnos de la gente”, recordó. "La igualdad era económica antes era el progreso, ahora la desigualdad es la rueda que mueve a los poderosos”, aseguró el candidato ecosocialista. También pidió un cambio en la polaridad de los escaños del Parlament. “Que Artur Mas retroceda y se encuentre con una alternativa de izquierda que le plante cara”, dijo.
Además de culpar a CiU de “insensibilidad ante el sufrimiento”, Herrera volvió a mencionar el tema de la supuesta desviación de fondos del Palau a cuentas personales de Mas y varios miembros de la familia Pujol. “En estos días se han hecho las víctimas pero no han explicado el caso Palau”, se quejó el líder ecosocialista.
ICV-EUiA aprovechó para presentar un nuevo manifiesto de apoyo a la candidatura. Esta vez los 1.017 firmantes son sindicalistas de UGT, CCOO y la USOC. A diferencia del mitin central, esta vez no se cantó Els Segadors, pero sí hubo 14 banderas de Iniciativa, cuatro senyeres y una insignia republicana, toda una novedad. En primera fila le acompañaban Jordi Miralles, Raül Romeva y Ricard Gomà, el líder ecosocialista en el Ayuntamiento de Barcelona.
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