Noche de luces y compras

La Barcelona Shopping Night ha vuelto a colmar de gente el Paseo de Gràcia de Barcelona. En su tercera edición, este año inspirada en los cuentos de hadas, más de noventa establecimientos vistieron de fantasía la calle comercial. La iniciativa privada, promovida por la asociación Amics del Passeig de Gràcia, ha sido la encargada, junto con el tradicional alumbrado de calles, de dar la bienvenida a la temporada navideña.

Cenicientas, Blancanieves con manzanas gigantes y príncipes azules cobraron vida a lo largo del paseo de Gràcia en una noche de compras. Tiendas de moda, perfumerías, hoteles y restaurantes han sido algunos de los comercios que han ofrecido a sus clientes ofertas especiales, descuentos y regalos durante una velada que se alargó hasta la una de la madrugada. “Es una gran oportunidad para darnos a conocer y que nuestros clientes vean lo que podemos ofrecerle”, explicó Blanca Costa, responsable de marketing de la academia de idiomas EF.

La actuación de la escuela de música Joan Manuel Serrat y un ballet de 150 niñas representando el vals de la Bella Durmiente fueron los espectáculos inaugurales de la Shopping Night en medio de un tramo del Paseo de Gracia, cortado al tráfico para la ocasión. A partir de las ocho de la tarde, los comercios comenzaron a poner en marcha sus propias iniciativas, muchas con cava, aperitivos y descuentos en las compras. “A la gente cada vez le interesa más este tipo de fiestas porque te permite entrar a tiendas a las que no sueles ir, te diviertes y puedes fijarte más en las tendencias que vienen, por ejemplo”, comentó Clara Berdié, bloguera de la página de moda Nieve en Noviembre. También participaron personajes como el actor Luis Fernández en el papel del príncipe azul en la tienda Brandy Melville, o los cocineros Carme Ruscalleda y Raül Balam, que colaboraron sirviendo una sopa de castaña solidaria delante del hotel Mandarin Oriental.

La Shopping Night volvió a coincidir con el encendido de las luces navideñas por parte del ayuntamiento de la ciudad. Este año, Barcelona ha iluminado 77 kilómetros de calles, diez más que el año pasado y con un presupuesto de 1.416.000 euros, inferior al de 2011. Sin embargo, el presidente del grupo municipal de ICV-EUiA, Ricard Gomà, ha mostrado su desacuerdo con las iniciativas del gobierno local para las fiestas, desde el alumbrado navideña hasta la instalación de la pista de hielo temporal en medio de la Plaza de Catalunya: “La pista es un símbolo de cambio de modelo en el que los valores de ecología, sostenibilidad o proximidad a los barrios quedan relegados en favor de la promoción del consumismo y el interés lucrativo”, sentenció el edil. Así, Gomà instó a Trias a “repensar” la campaña de navidad: “Se pueden encontrar otras fórmulas de dinamización comercial, redistribuyendo los esfuerzos al conjunto de la ciudad, potenciando el comercio de barrio, sin tener que apostar por un aumento de la iluminación navideña, que emite un mensaje radicalmente contrario a la apuesta histórica de Barcelona en la lucha contra el cambio climático”.