Una galería de notables

Las escaleras del Senado se han quedado vacías. Los retratos de los 34 políticos que decoraban la Cámara Alta se han trasladado a Cádiz para formar parte de una muestra que conmemora el Bicentenario de la Constitución de 1812. La serie, encargada al pintor gaditano Hernán Cortés Moreno con motivo del 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas -15 de junio de 1977-  y siete retratos de los ponentes de la Constitución de 1978 forman dos grandes polípticos que hasta el 30 de diciembre se exhiben en el Museo de Cádiz, junto a otras piezas de Cortés.

Por primera vez se crea esta galería de notables en la que se incluyen un lienzo del monumento de las Cortes de Cádiz (para la Asociación de la Prensa de la ciudad en 2008); un cuadro de acrílico sobre tabla del cartel conmemorativo de la Constitución de 1812; un retrato del rey Juan Carlos, realizado en 1997 y que decora el salón de actos de la Diputación gaditana, y una serie de fotografías donde se muestra el proceso de realización de los dos grandes polípticos.

"Estos trabajos mencionados me han convertido en una especie de cronista pictórico de las personas que desde las instituciones hicieron posible la transición", relató este jueves Cortés en la inauguración de la muestra en el Museo de Cádiz. Para el pintor, lo más complicado ha sido las piezas de los ponentes de la Constitución de 1978 porque "había que retratarlos con el aspecto físico que tenían en el momento de la elaboración de la Carta Magna".

Los 34 retratos de políticos fueron encargados por la Mesa del Senado en 2007 y terminados el 5 de diciembre 2011. Un día después, los lienzos de todos los presidentes que ha tenido el Senado e incluso a los presidentes de Gobierno, hasta José Luis Rodríguez Zapatero, decoraban las escaleras de la Cámara Alta. Desde Esperanza Aguirre, Gloria Begué, Dolores Pelayo, Juan María Bandrés, Gregorio Peces-Barba, Jordi Solé Tura, María Rubiés Garrofé a José Luis Sampedro han posado para el pintor gaditano, algunos en su estudio de la calle Alfonso XII de Madrid, frente al parque del Retiro. Otros como Leopoldo Calvo Sotelo habían fallecido.

"Después de muchas pruebas y cambios, fui encontrando también en el fondo de color unitario y en un lenguaje marcadamente gráfico la clave que me permitiese unir en un conjunto armonioso unas figuras con iluminaciones y enfoques muy diversos". Cada cuadro mide cinco centímetros de altura por 33 centímetros de base y el políptico cuatro metros de altura por tres de anchura.

"No quise resaltar unas figuras sobre otras, he pretendido en todo momento buscar una composición coral en la que las múltiples voces se produzcan de manera no jerarquizada, siendo el espectador el que deba reconocer al retratado en medio de un conjunto en el que todos están en pie de igualdad", aclaró Cortés sobre las distribución de las piezas en el políptico del Senado.

Para el pintor, las obras le exigieron un cambio en la manera de hacer: "Yo estaba acostumbrado al retrato individual donde potenciaba la singularidad de la obra para que tuviera presencia en una galería variopinta, mientras en la nueva situación debía buscar otro sistema para reflejar lo particular sin perder de vista que la obra final era el conjunto". Ese cambio y relación profesional con los retratados le llevó a descubrir otros aspectos de su trabajo.  "Las complicidades surgidas con la persona durante el largo proceso del cuadro, te muestran al terminar la obra, que gracias al camino recorrido en tan buena compañía lo que estás ya firmando es el retrato de un amigo".