La vuelta de los socialistas vascos a la protesta sindical

Los socialistas vascos, con pie y medio fuera del Gobierno vasco, aprovecharon la convocatoria de huelga general del 14-N por parte de CC OO, UGT y USO para volver a manifestarse en la calle, en esta ocasión contra la crisis económica. Según reconoció su portavoz, José Antonio Pastor, "ahora sí" hay motivos para este tipo de movilizaciones. En la anterior huelga del 26-S, convocada en Euskadi por los sindicatos mayoritarios de corte abertzale, ELA y LAB, el Ejecutivo de Patxi López y los propios socialistas no veían justificación alguna, alegando que en el País Vasco no se estaba aplicando una política de recortes.

En este caso, Pastor entiende, como dijo antes de iniciarse la manifestación en la Plaza Circular de Bilbao, que "hay más razones que nunca". En su recorrido, el líder de los socialistas vizcaínos estuvo acompañado por Mikel Torres, alcalde de Portugalete, Alfonso Gil, portavoz municipal en el Ayuntamiento de Bilbao, y Vicente Reyes, parlamentario electo.

Los sindicatos destacan la incorporación de colectivos sociales a las movilizaciones

Los socialistas tampoco desaprovecharon la oportunidad para escenificar un regreso a los orígenes, en claro cumplimiento a la petición de López de acercarse a la calle. Hasta ahora, las propias exigencias de gobierno habían alejado al partido de este contacto con las manifestaciones de mayor calado social. Además, con su presencia, el PSE también quiso mostrar un decidido respaldo a los sindicatos convocantes, y de manera especial a UGT, teniendo en cuenta el desafecto recibido desde la órbita del sindicalismo nacionalista.

Mientras, en las intervenciones al término de esta manifestación celebrada en la capital vizcaína , Unai Sordo (CC OO) y Dámado Casado (UGT) han hecho hincapié en la incorporación de nuevos colectivos, organizaciones y sindicatos "contra unas políticas de ajuste y deterioro que nos van a llevar a empobrecer de forma brutal a la sociedad y a los trabajadores". Y han insistido en su llamamiento a ocupar la calle por la mañana y por la tarde, advirtiendo además que el 14-N "no es el final de nada, es un paso más en una carrera de fondo en el que el sindicalismo europeo junto con el vasco y español, va a jugar y tiene que jugar un papel muy importante", ha subrayado Sordo.

En la misma línea, Dámaso Casado ha mostrado su esperanza en que los tribunales empiecen a pronunciarse en contra de la legalidad de los recortes, recordando que el Supremo ha admitido su denuncia contra la reforma laboral, y en que la jornada sirva para que "a partir de mañana los políticos peguen un giro".

Mientras, el responsable de Organización de UGT Euskadi, Raúl Arza, se ha mostrado "satisfecho" con el desarrollo de la jornada de huelga y ha aclarado que el sindicato "sabía" que no se la "jugaba" en Euskadi, donde las convocatorias "se desinflan" por la "desunión" sindical. En declaraciones a Europa Press, Arza ha asegurado que la central está "globalmente satisfecha" con la respuesta recibida a la convocatoria de huelga general contra los recortes, porque UGT ya había previsto que, "por desgracia", no se "jugaba" la respuesta en Euskadi. En su opinión y según los datos del resto del Estado, la respuesta es "bastante importante". El dirigente sindical ha manifestado que la situación en el País Vasco demuestran que "la desunión sindical" conlleva que las convocatorias "se desinflen".