Y... ¿ganará Mas?

Me vienen a la mente muchas ideas, muchas afirmaciones falsas que son tomadas como verdaderas, muchas ideas válidas qué, por la situación actual, parecen abocadas al olvido y al más absoluto fracaso.

Por desgracia, con tanta idea rondando en la cabeza, se hace difícil hilar un discurso lineal con las ideas ordenadas. Quizá, por eso, prefiero llevar a cabo una lluvia de ideas y, luego, que cada uno decida cual es su propio discurso. Quizá algunas de estos planteamientos ayuden a una profunda reflexión. Con esto, se habrá conseguido algo importante.

La primera de las ideas que me viene a la mente es la necesidad de vivir una campaña electoral catalana desvinculada, por completo, del independentismo. No seré yo quien niegue la potestad de los pueblos por decidir su futuro, no seré yo quien apoye los pensamientos de la caverna centrista que dirige este país. Pero, sin lugar a dudas, para que haya un independentismo feroz, como el actual, debe haber un centralismo insensato, como el actual. Ninguno es, si no está el otro. Se quieren, se necesitan.

Digo que se debería desligar de la campaña por varios motivos que formularé mediante algunas preguntas. Además, de decirlo, pido qué, si eres uno de los afortunados de poder elegir tu futuro el día 25 de noviembre, reflexiones tranquilamente y, con calma y privacidad, las respondas y averigües la respuesta que más te sirve.

¿Es el independentismo el que hará que tu salud, a partir del 25 de noviembre, esté garantizada cuando son los que ahora gobiernan la Generalitat los que han hecho recortes? ¿Es el independentismo el que hará que los impuestos sean progresivos y graven a los más ricos? ¿Es el independentismo el que acabará con el euro por receta? ¿Es el independentismo el que asegurará la mejor educación pública para tus hijos? ¿El que asegurará las pensiones? ¿El que hará que desaparezcan los desahucios? ¿Conseguirá, el independentismo, mantener la riqueza y diversidad cultural actual que es un estandarte para la Cataluña moderna? ¿Es el independentismo el que acabará con el crecimiento del paro en esa autonomía?

Como ven, son muchas las preguntas que formulo. Pero todas tienes un nexo de unión. ¿Es el independentismo la solución a los problemas actuales? Son estas preguntas las qué, tras su meditación, deben hacer reflexionar a los votantes catalanes para poder decidir, con inteligencia, su futuro.

"Soy federalista porque quiero más autonomía, pero quiero más solidaridad entre regiones"

Si, ahora, nos centramos en afirmaciones falsas tomadas como verdaderas, deberíamos hablar de la tan utilizada “Los españoles nos maltratan”. ¿Qué españoles? ¿Somos todos iguales? ¿Han sido los Gobiernos centrales iguales respecto a Cataluña? ¿Qué partidos, ideologías o iglesias han atacado su cultura y autonomía? Me gustaría recordarles la infinidad de obras e inversiones, que produjeron crecimiento a esta bella tierra, fueron promovidas y financiadas por Gobiernos centrales, por cierto, Gobiernos socialistas (a pesar de no ser los que decían aquello de… “Hablo catalán en la intimidad”).

Fueron Gobiernos socialistas los que dotaron de coberturas y prestaciones sociales a los ciudadanos catalanes. Fueron los gobiernos socialistas los que apostaron por dotar de mayores y mejores mecanismos de financiación a esta autonomía. Fueron los Gobiernos socialistas los qué, mediante una coordinación sensata y sin agresiones, apoyaron el desarrollo de Cataluña. Además, fueron Gobiernos socialistas los que apoyaron infraestructuras como el AVE, el Puerto de Barcelona (junto a los Juegos Olímpicos) o, por último, la mejora de su estatuto de autonomía.

Por lo tanto, no, de ninguna de las maneras los españoles atacamos a los ciudadanos catalanes. Es la derecha, la misma de siempre, la que agrede no solo a Cataluña, sino a cualquier sensibilidad cultural que no sea la centralista. Atacan a los que piensan diferente de ellos.

La simpatía, solidaridad, cooperación y compañerismo se demuestran con actuaciones y no con palabras y, de eso, los Gobiernos socialistas saben mucho. Los Gobiernos socialistas nunca se dedicaron a la propaganda, se dedicaron al trabajo, a la colaboración, al desarrollo y, por ello, Cataluña es un estandarte de este país.

Por último, queda hablar de las ideas válidas que quedarán en el olvido por una vorágine independentista qué, con absoluta seguridad, se disolverá pasado el 25 de noviembre cuando, Mas, si no lo remedian los ciudadanos catalanes, sea elegido presidente de la Generalitat. Él ha convertido el debate en lo que le interesa, tapando, absolutamente, lo que puede hacerle daño. Las preguntas que antes formulé.

El PSC es un partido honesto, trabajador, solidario, ciudadano. Es el partido que más se parece a la sociedad catalana. Es un partido catalán que siempre ha defendido y defenderá la cultura de su tierra. Es un partido trabajador que defenderá por encima de los privilegiados a los ciudadanos que peor lo pasen. Es un partido solidario porque sabe que solo con la solidaridad y la cooperación entre pueblos se pueden llegar a crecimientos igualitarios. Es un partido honesto porque puede mirar a los ojos de la ciudadanía y decir, claramente, que nunca dejó de hacer política por y para los que más la necesitaban.

Los socialistas españoles, al igual que los catalanes, queremos un Estado federal. Un Estado donde haya mayor facilidad de gestión autonómica. Un Estado donde sus autonomías tengan el músculo necesario para el desarrollo concreto y diferente que posee cada región. ¿Y porqué federal y no independiente? Porque nadie que se considere de izquierdas puede ser independentista. Nadie que se considere de izquierdas puede pensar que mejor solo que ser solidario con los pueblos vecinos que quizá necesiten una ayuda. Nadie que se considere de izquierdas puede pensar qué mejor solo qué en un estado en el que las mejoras se compartan.

Soy federalista porque quiero más autonomía, pero quiero más solidaridad entre regiones. Soy federalista porque quiero más autonomía, pero qué estén asegurados los servicios básicos en todo el país. Soy federalista porque creo que cada región es un mundo pero todos compartimos una voluntad de progreso y colaboración que debe ser más fuerte que el independentismo generado por odio al centralismo de la derecha.

Y, para acabar, que nadie me hable de independencia mientras haya paro, desahucios, privatizaciones…

Antonio Mira-Perceval Graells es secretario de las Juventudes Socialistas de Alicante.