El PNV sanciona su intención de formar un Gobierno monocolor y en minoría

La ejecutiva nacional del PNV (el EBB) ratificó ayer formalmente la opción por la que casi desde el mismo momento de ganar las elecciones del 21-O se inclinaba el partido: Iñigo Urkullu arrancará la legislatura con un Gobierno monocolor y en minoría, aunque deja abierta la puerta a llegar a acuerdos a lo largo del mandato "de todo y con todos" los grupos.

Tras dos rondas de contactos con el resto de formaciones con representación parlamentaria, la primera pública y la segunda discreta —comncluida hoy mismo con el PNV—, los peneuvistas asumen que ha resultado "imposible" alcanzar un pacto de coalición de gobierno con las dos formaciones con las que sumaba mayoría absoluta: EH Bildu y el PSE. Así lo ha destacado en una comparecencia en Sabin Etxea el responsable institucional del EBB, Koldo Mediavilla.

"EH Bildu plantea un cambio muy extremo y con una propuesta indeterminada porque lo que propone no tiene nada que ver con el modelo que hemos conocido en Euskadi en las tres últimas décadas y tampoco encuentra un referente análogo en Europa", ha precisado Mediavilla.

Con el PSE, por contra, la controversia se ha centrado más en las "formas de gobernar" conocidas en la pasada última legislatura. También ha tenido peso la convicción del PNV de que los socialistas afrontan, además, el arranque de esta décima legislatura "desde una clave interna más que pensando en la situación del país". Ello dificulta, a su juicio, alcanzar un acuerdo sólido y programático.

Con todo, Mediavilla ha considerado que las dos rondas de contactos también han tenido sus frutos "porque han evidenciado que con tiempo se puede hablar de todo". Así, ha sostenido: "La agenda que los próximo meses este país deberá debatir esta sobre la mesa de todos y esperamos que siga siendo un aspecto prioritario de la negociación de todos".

El dirigente peneuvista, uno de los miembros de la comisión negociadora de su partido, ha hecho hincapié en que no renuncian a llegar a acuerdos con cualquier formación y en que han coincidido con sus interlocuores en que el Parlamento vasco es el foro adecuado. "Hay coincidencia también en la elevada demanda social que nos exige acuerdos y acuerdo rápidos. Por lo tanto, el escenario augura una legislatura de acercamientos y acuerdos", ha sostenido Mediavilla.

En cuanto a la constitución de la nueva Cámara, Mediavilla ha asegurado que "hay una sustancial sintonía por parte de todas las formaciones". Será la Mesa quien decida la fecha exacta de la primera reunión, pero según sus cálculos, rondará el jueves o viernes de la próxima semana.