Yayoflautas ‘encerrados’ en defensa de la sanidad pública
Siete pensionistas se encierran toda la mañana para protestar por la privatización sanitaria Unos 50 jubilados no pueden acceder al edificio porque seguridad ha cerrado la verja
Medio centenar de yayoflautas, un colectivo afín al 15-M, se ha congregado a las puertas de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para protestar contra las medidas privatizadoras de la sanidad pública madrileña y por el pago del euro por receta. Unos siete pensionistas han entrado a las diez de la mañana en el edificio, el número 29 de la calle de la Aduana (cerca de la Puerta del Sol), y se han negado a abandonar el hall hasta que no fueran recibidos por el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty.
"Queríamos que el consejero nos recibiera para explicarle cómo nos afectan los recortes en sanidad", ha asegurado Santiago Sánchez, un jubilado de 65 años residente en Rivas-Vaciamadrid. Según han detallado a este periódico, minutos después de que el grupo accediera al edificio, el personal de seguridad ha cerrado la puerta de acceso. "Han bajado la verja para impedir que el resto de yayoflautas entrara al edificio", ha explicado Beatriz San Gregorio, de 74 años.
Los manifestantes que se han quedado en la estrella vía gritaban: "¡Privatización no es servicio, es negocio!". Algunas de las abuelas ha aprovechado la espera para hacer punto. Pasada la una y media del mediodía, los pensionistas recluidos han sido recibidos, según han contado, por la secretaria técnica del edificio. "Se han comprometido en trasladar la petición al propio Lasquetty para que, pasados unas semanas, nos reciba", ha explicado Santiago. A las dos de la tarde, el grupo de pensionistas ha abandonado el edificio.
Los yayoflautas madrileños, movimiento que reivindica la defensa de los servicios públicos y que está integrado por unos 70 pensionistas, prometen volver a la calle de la Aduana tanto si Lasquetty los recibe como si no. "Tenemos todo el tiempo del mundo", ha sentenciado María de los Ángeles Martínez, de 64 años y natural de Arganda.
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