Nou Barris, distrito muy “cabreado”
Más de 1.500 vecinos participan en una gran asamblea contra el cierre de ambulatorios y escuelas Un centenar de entidades promueven la protesta
Porque están cerrando ambulatorios y urgencias hospitalarias, porque se han cerrado las matrículas en dos escuelas de enseñanza primaria del distrito, porque no llegan las ayudas sociales a familias en las que hay cada vez más personas en paro, porque se han anulado los programas ocupacionales, porque las inversiones en equipamientos públicos están bajo mínimos... El enfado en el distrito de Nou Barris es de tal calibre que se ha creado una plataforma, Nou Barris Cabreada, que ayer consiguió reunir a más de un millar y medio de personas en la plaza central del distrito, una afluencia superior a la que consiguen algunos de los mítines de los principales partidos —estos días en campaña electoral—, que eran blanco de muchas de las pancartas: “CiU nos roba la sanidad y la educación”, “despido en masa a todos los políticos”. Ni CiU, ni el PSC ni el PP se libraron de las críticas.
La promotora
“¡Ea, ea, ea , Nou Barris se cabrea!”. El grito se repitió una y otra vez, coreado por centenares de personas. Fue una concentración intergeneracional: abuelos, matrimonios de mediana edad, familias con niños pequeños y, sobre todo, un batallón de gente joven. “Yo tengo un hijo en paro, a otra que es profesora de universidad le han bajado el sueldo casi a la mitad y le han comunicado que se cierra el proyeto de investigación en el que trabajaba. Y yo soy pensionista, o sea que ya verás.....” , explicaba uno de los concentrados en uno de los corros. Al término de la asamblea, se leyó un manifesto dirigido, en gran parte, al gobierno municipal.
A los responsables del distrito, primero, y al alcalde, Xavier Trias, les acusan de una política basada solo en declaraciones —“dicen que han aumentado los recursos sociales”— que no se perciben sobre el terreno. “La respuesta no está a la altura de las necesidades”, afirmó una de las portavoces de entidades de la nueva plataforma. El movimiento Nou Barris Cabreada se empezó gestar harce un par de meses y en ese tiempo han conseguido agrupar a un centenar de entidades sociales del distrito: desde las tradicionales asociaciones de vecinos hasta grupos de mujeres, miembros del Movimiento 15-M, peñas de barrios, cooperativas de consumo ecológico y parroquias.
“Para pedir una ayuda y pagar el alquiler hay que esperar meses y a veces te dicen que lo que planteas no depende del distrito, sino de los servicios centrales”, apuntaba una de las participantes en el acto. Se trata de un enfado que ya se exterioriza en las audiencias públicas del distrito, en las que el goteo de peticiones de más recursos sociales es constante. La concentración de ayer sirvió para subrayar la urgencia del problema.
Los vecinos llaman
“Necesitamos que el Ayuntamiento haga un retrato actual de los problemas y la situación, y que aumenten las medidas para paliarlos”, afirmaba otra de las entidades. Uno de los principales problemas de Nou Barris es la acumulación de personas que se quedan sin vivienda por la ejecución masiva de desahucios —los concentrados guardaron un minuto de silencio por la víctima de Barakaldo de ayer—, que califican de “terrorismo financiero”. Es un distrito en el que hay una promoción de 400 viviendas sociales de la promotora pública Regesa vacías, por ejemplo. A su vez, en uno de sus barrios, Ciutat Meridiana, hay una acumulación de 400 desahucios pendientes, según la asociación de vecinos.
De tal calibre es el problema que a esa parte del norte de la ciudad le han puesto el sobrenombre de Villadesahucio. No hay estadísticas claras de Nou Barris sobre el paro juvenil. Según números del Ayuntamiento extraídos de las estadísticas de 2011, en ese distrito estaban registradas en paro 13.880 personas. Las entidades apuntan que el desempleo juvenil está por encima del 50%. Por eso reivindican más políticas activas de empleo y de formación. “Y no cerrar los programas de Barcelona Activa”, se quejaba el portavoz de una entidad juvenil.
“Me dijeron que con otra persona como titular me daban la hipoteca”
Ogechi, nigeriana de 36 años y desde hace 12 afincada en Barcelona, fue desahuciada hace tres semanas por no pagar la cuota hipotecaria de su piso de Torre Baró. Lo compró por 240.000 euros en 2007 —entonces trabajaba como ayudante de cocina— a Caixa de Tarragona, hoy Catalunya Caixa. Después se quedó sin trabajo y pagó las cuotas hasta hace un año, cuando se le acabó el paro. Explica que fue víctima de una estafa. Con su sueldo no podía acceder a la hipoteca: “La agencia me dijo que con otra persona como titular me la concederían porque serían dos sueldos. Y a la otra persona, lo mismo, yo era titular con ella de su piso”. La operación se montó y firmó. La otra firmante ha desaparecido y ahora Ogechi se ha visto envuelta en dos procesos de embargo hipotecario. De uno de ellos —el del piso en el que vivía la otra cofirmante— no ha sido desahuciada físicamente porque nunca vivió en él, pero del suyo sí. Ahora espera que le ayuden a aclarar el lío y que tramiten la dación en pago. Vive con su hijo de un año y medio en una habitación que ha alquilado por 250 euros.
“Han bloqueado las matrículas de dos colegios de primaria”
Lo que ocurre es que se están acumulando todos los recortes en una población con recursos escasos y, por tanto, los efectos de la crisis son más duros. Es el retrato que hace Empar Navarro, profesora del Instituto Escuela Turó de Roquetes. Es un centro de infantil, primaria y ESO. “Se nota año tras año en las clases. Cada vez hay más problemas. En muchos casos, la comida del colegio es la única que hacen al día de forma completa”. Y se queja de que la política del consorcio de educación no hace más que agudizar los problemas porque retiran profesores de refuerzo y porque dejan en el aire las becas de comedor, que finalmente están siendo asumidas por el Ayuntamiento. Han recortado en guarderías, han recortado en material escolar, denuncia. “Pero lo peor es que han bloqueado las matrículas del primer curso de dos centros de enseñanza primaria, el de Roger de Flor y el de Sant Josep Oriol, lo que supone el cierre anunciado de dos colegios”, se queja. La excusa es que no había prematrícula suficiente. “Eso es algo que ha pasado cada año”. El resultado son aulas saturadas en otros centros.
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