Javier Boix: “La moral y la política recortan el derecho a la defensa”

El abogado Javier Boix advirtió ayer del retroceso que a su juicio está sufriendo el derecho a la defensa en España por la incidencia de la moral en las leyes, como en el caso del aborto, o de “atentados” al principio de igualdad como las tasas judiciales. Boix, que es catedrático de Derecho Penal en la Universitat de València, alertó así de que este “ataque” a un derecho sustentado por el artículo 24 de la Constitución “está poniendo en jaque todo el sistema”, puesto que afecta directamente a la protección del ciudadano frente a la acción punitiva del Estado. Según expuso durante una ponencia en el segundo Congreso de la Abogacía organizado por el Colegio de Abogados de Valencia, el derecho a la defensa, especialmente en el ámbito penal, atraviesa uno de sus peores momentos.

El letrado, que defendió al expresidente de la Generalitat Francisco Camps en el conocido “juicio de los trajes”, también criticó el actual sistema de escuchas telefónicas por el que se están grabando conversaciones entre cliente y abogado. Según sostuvo, aunque estas conversaciones se saquen finalmente del sumario —si alguien lo recurre—, el daño al derecho de defensa se perpetra igualmente porque ya han sido escuchadas. “Los abogados no podemos permitir esto, ni tampoco que se tome declaración a los detenidos esposados y en los calabozos”, advirtió Boix, quien recordó que el derecho a la defensa no es una garantía de los letrados, “sino de los ciudadanos”.

Según Boix, las reformas del Código Penal que se llevaron a cabo en 2003 y 2010 fueron “temerarias” y se concibieron “de cara a la galería”, puesto que aumentaron las penas y los delitos sin apenas tener en cuenta los derechos de los ciudadanos. En su opinión, España ha experimentado desde 1995 un retroceso en la posibilidad de defensa del ciudadano por incidencia de la moral y de la política en la legislación.

Respecto a la moral, la repercusión es “clara”, puesto que los partidos políticos —según ha citado como ejemplo— transmiten su criterio a la hora de legislar sobre el aborto, llegando incluso a una “concepción reaccionaria” sobre el mismo. La influencia política también se percibe en leyes que permiten “prohibir” manifestaciones antes de que se celebren o el cierre de publicaciones que defienden determinadas ideologías. No obstante, el “ataque” más reciente al derecho a la defensa, según Boix, lo constituye el proyecto de ley de tasas judiciales, “un atentado al principio de igualdad por su carácter discriminatorio y abusivo”.