La décima legislatura calienta motores

La décima legislatura vasca está a punto de calentar motores. La acreditación el próximo jueves a las once de la mañana de los 27 parlamentarios electos del PNV pondrá en marcha el reloj de los plazos legales para la constitución de la Cámara este mismo mes y, ya en diciembre, la investidura de Iñigo Urkullu como quinto lehendakari de la democracia —sexto si se cuenta el mandato del socialista Ramón Rubial al frente del Consejo General Vasco entre 1978 y 1979—.

El contador se pone en marcha una vez se acreditan 25 parlamentarios (un tercio del total) con su credencial expedida por la Junta Electoral correspondiente. Ello sucederá el jueves en cuanto lo hagan los peneuvistas. Mañana, miércoles, tienen previsto cumplir el mismo trámite los 16 electos del PSE. El único representante de UPyD, Gorka Maneiro, fue ayer el primero en cumplimentar este requisito, mientras que los 21 de EH Bildu recogerán sus credenciales el viernes y los 10 del PP lo harán el lunes.

La sesión constitutiva de la Cámara ha de celebrarse dentro de los 15 días posteriores a la acreditación de ese primer tercio, es decir, con el 23 de noviembre como fecha tope. La presidenta de la Diputación Permanente, Arantza Quiroga, convocará la sesión en la reunión de la Mesa del próximo miércoles.

Esa sesión constitutiva será dirigida, tras la toma de posesión de los 75 parlamentarios, por la Mesa de Edad, en la que actuará como presidente el parlamentario de más edad —la socialista y consejera de Educación en funciones, Isabel Celaá—, junto a los dos siguientes en edad —la también socialista Blanca Roncal y el peneuvista Xabier Agirre— y los dos más jóvenes —Igor López de Munain y Diana Carolina Urrea, ambos de EH Bildu—, que se encargarán de las dos vicepresidencias y las dos secretarías, respectivamente.

La sesión permitirá ver el primer resultado concreto de las conversaciones abiertas por los partidos tras el 21-O con la constitución de la Mesa de la décima legislatura. Su designación se realiza en tres votaciones: de la primera saldrá elegida la nueva presidenta —la favorita es la peneuvista Bakartxo Tejería, con lo que el Parlamento autónomo sumaría tres mandatos consecutivos siendo presidido por una mujer—  o presidente, de la segunda los dos vicepresidentes y de la tercera los dos secretarios.

El Reglamento de la Cámara establece dos plenos más antes del de investidura: uno, sin fecha fijada, para elegir la comisión provisional de incompatibilidades y otro para debatir su dictamen, que la comisión tiene 20 días para elaborar. En este último pleno la presidencia del Parlamento anunciará la fecha de la sesión de investidura. De nuevo, no hay plazos máximos para ello.

La Ley de Gobierno sí establece en su artículo 6 que si pasan 60 días desde la convocatoria del pleno para elegir al lehendakari, si ésta no se ha producido, el presidente del Gobierno vasco en funciones, Patxi López en este caso, deberá disolver la Cámara y convocar nuevas elecciones. Ello no se va a producir, dado que Urkullu cuenta con todas las opciones para ser elegido, probablemente en torno al 21 de diciembre.