Las muñecas de Famosa se marchan de casa a los 55 años
La firma de juguetes abandona la Foia de Castalla y busca nueva ubicación
Famosa deja la Foia de Castalla tras cinco décadas de historia. La archiconocida fabricante de Barriguitas y Nancy, fundada en 1957 en Onil de la unión de 24 empresas familiares y actualmente en manos de Sun Capital Partners, ha decidido buscar una nueva ubicación. La primera opción es instalarse en otro punto de la provincia de Alicante, ante las dificultades para encontrar las instalaciones adecuadas en la comarca juguetera alicantina. La noticia ha caído como una bomba en una comarca que depende en buena parte del empleo de la industria juguetera. Solo Famosa da trabajo a alrededor de 350 personas de forma directa y a otras 700 de manera indirecta.
Los sindicatos esperan que los municipios de Ibi y Onil se movilicen para evitar que la firma juguetera se vaya. “No nos vamos a quedar solo con que la empresa nos diga su intención. Intentaremos pelear para que, si es posible, Famosa se quede en la comarca”, anuncia Manuela Pascual, secretaria general de CC OO-PV en Comarcas Centrales.
Famosa tiene en la actualidad dos instalaciones; una en Ibi, donde se concentra la producción, y otra en Onil, donde se ubica el I+D o las oficinas. La juguetera, que compró hace unos años la fábrica de Feber en Ibi, negoció un cambio de ubicación a otra nave, en esta misma localidad, de 20.000 metros cuadrados, donde se pretendían unificar todas las funciones ahora diseminadas. El acuerdo establecía un alquiler para cinco años con opción a compra. Pero Famosa recibió poco antes de verano la carta de una entidad bancaria en la que explicaba que el propietario de la citada nave se encuentra en concurso de acreedores, lo que en la práctica invalida el acuerdo. Famosa comunicó la semana pasada al arrendatario esta situación y dio por roto el contrato.
La juguetera asegura que ha buscado sin éxito una ubicación que responda a sus necesidades en la Foia de Castalla, donde se ubica el conocido como Valle del Juguete por aglutinar al mayor número de empresas. “No hay opciones”, resume una fuente de la firma. El plan b es la búsqueda de instalaciones en otro punto de la provincia de Alicante. “Famosa se podría haberse marchado hace tiempo. Sigue aquí por voluntad. Queremos estar aquí”, esgrime esta fuente de la empresa con contundencia.
La empresa emplea a 350 personas y a otras 700 de manera indirecta
La prioridad, por tanto, es seguir en la provincia de Alicante para mantener los puestos de trabajo. La empresa maneja varias posibilidades, que se niega a desvelar porque las negociaciones están en marcha. Solo ha trascendido un dato: que la nueva planta estará como mucho a 30 minutos en coche de la actual, según transmitió la empresa a los representantes de los trabajadores esta semana. Si ninguna de ellas fructifica, buscarán en otros puntos de España, que también evitan concretar.
La decisión, como sea, será rápida. Famosa quiere cerrar esta crisis abierta en unas pocas semanas, a lo sumo en pocos meses. Es el mayor problema de una empresa que se defiende como “saneada” y que en el último ejercicio (cerrado el pasado mes de agosto) facturó alrededor de 206 millones de euros, entorno a un 10% más que en el precedente.
La responsable de CC OO insiste en el perjuicio que supone la marcha de Famosa a otra zona. Daño laboral porque aunque mantenga todo el empleo directo, la decisión afectará al indirecto y también a futuras ampliaciones de plantilla. Pero, además, el sindicato incide en el alto valor simbólico que tiene Famosa para la comarca. Por ello aún confían en que desde las instituciones locales encuentren una vía para que la empresa siga donde nació y creció.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.