La PAH presenta 73.000 firmas más para modificar la ley Hipotecaria

"Sí se puede" es el grito de guerra que empuñan en cada oración. A modo de campaña electoral norteamericana, algunos de los afectados por el impago de hipotecas y la amenaza del desahucio se han reunido este martes para presentar 39.503 firmas nuevas que permitan aprobar una modificación de la ley hipotecaria. "Con esta petición mostramos que la conciencia de la sociedad civil aumenta cada vez más", explicaba José Luis, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Valencia, "y que tanto las consecuencias como las alternativas nos empujan a la miseria, a la desesperación". "Esto ha explotado", señalaba.

Unas 30 personas pendientes de un proceso de desahucio se han concentrado frente al Instituto Nacional de Estadística (INE) de la ciudad para exigir una reforma de la legislación actual y establecer unas medidas que se centren "más en las personas y menos en los bancos". Piden la dación en pago, la paralización de desahucios y la existencia de un alquiler social. "Hay un servilismo político tan profundo a las entidades bancarias que no se está escuchando lo que está ocurriendo".

En total, ayer registraron 22.396 procedentes de Valencia, 10.010 en Alicante y 7.000 de Castellón. Sumadas a las presentadas el pasado 27 de julio suman 73.395. "Hay más de 700.000 familias que están pendientes de ser expulsadas de sus viviendas", remarcaron, "y necesitamos 500.000 para que se apruebe la petición popular".

"Están cometiendo un genocidio", apuntó, "y no vamos a consentir que la gente viva su problema en soledad", alegaron antes de realizar un minuto "de silencio y resignación" por el hombre fallecido en Granada y el varón de 53 años que se lanzó por la ventana de su piso en Burjassot el pasado jueves. "Por las víctimas del banquerismo depredador", añadieron.

Varios trabajadores del INE han apoyado la concentración y se han unido vestidos de negro. "Hemos cambiado las protestas de este viernes "negro" por hoy para estar con ellos", comentaban Ana y Álvaro, dos empleados del organismo público. "Nosotros podemos estar igual. Son problemas que nos afectan a todos porque no se está recortando de forma escalonada", han indicado.