Ortega: “El problema está con el Gobierno, no con los españoles”

La vicepresidenta del Gobierno catalán y dirigente de UDC, Joana Ortega, ha asegurado este martes que para el Ejecutivo catalán "el problema está con el Gobierno, no con los españoles" en cuanto a sus demandas de mayor autogobierno. En declaraciones a la Cope, Ortega ha indicado que ni los Gobiernos del PP ni los del PSOE han atendido a las demandas catalanas, y ha añadido que ella rechaza utilizar un "lenguaje que confronte a las personas".

Por este motivo, Ortega ha asegurado no compartir la frase "España nos roba", que han hecho suya varios políticos catalanes, y ha indicado que hay que apaciguar los ánimos en la relación entre Cataluña y el resto del Estado. Ortega ha señalado que desde Cataluña, se tiene muy claro que "todo tiene que hacerse bajo la más estricta legalidad", y sobre la Constitución, ha abogado por una ley que dé derechos, y no que los restringa. "A nadie le debería dar miedo dentro de la más estricta legalidad" hacer una consulta, ha señalado.

Ortega asegura que, hoy por hoy, ya no hay "marcha atrás" en la celebración de una consulta en el próximo mandato y ha indicado que una ley catalana la avalará legalmente, y que si gana el no, el Ejecutivo catalán respetará la voluntad de los ciudadanos. En cualquier caso, según Ortega, en este debate, "no se puede hablar de territorios, sino de personas y que lo que el Gobierno catalán quiere es poder dotar a los ciudadanos de Cataluña de servicios que les permitan ser más competitivos y mejorar su calidad de vida".

"No hay autonomías de primera o de segunda", ha señalado Ortega, lamentando también que se dé prioridad al AVE a Extremadura, cuando hay proyectos más importantes en su opinión, como el corredor mediterráneo. Según Ortega, el Gobierno catalán ha tratado de dialogar, algo que hasta "hace 15 días" no ha hecho el Gobierno de Mariano Rajoy, de quien ha reprochado reacciones que ha habido de Madrid durante los últimos días, como asegurar que Artur Mas podría ser inhabilitado o una eventual intervención militar. Tampoco ayuda al enfriamiento de las relaciones el hecho de que en su opinión, cada viernes en el Consejo de Ministros haya una "agresión" en contra del autogobierno catalán, con las medidas que apruebe al Gobierno central.