Un caso de extorsión pone en jaque a García Albiol
Albiol está “cabreado” con el “tránsfuga” y este le acusa de darle la espalda La marcha de Gómez al grupo mixto debilita el gobierno municipal del PP
La denuncia por extorsión de un empresario marroquí ha abierto una crisis sin precedentes en el Ayuntamiento de Badalona, comandado por Xavier García Albiol (PP). Albiol apartó temporalmente de su cargo al concejal de Salud, David Gómez, que aparece en la denuncia del comerciante junto al coordinador del distrito de Sant Roc, Antonio Cortés, también destituido. La decisión ha irritado a Gómez, que ayer se revolvió contra su jefe y anunció que abandona al PP y se pasa al grupo mixto.
La revancha de Gómez pone en jaque a Albiol, que ve reducida su exigua mayoría en el Consistorio: pasa de 11 a 10 concejales sobre un total de 27 ediles. El alcalde se apresuró ayer a decir que nada cambia: seguirá gobernando en minoría y no prevé que Convergència i Unió (cuatro ediles), que le ha ofrecido apoyos esporádicos para gobernar, cambie de criterio. La idea de la moción de censura, sin embargo, se extiende entre los grupos de la oposición, que consideran que Albiol se encuentra en una “posición de extrema debilidad”, según el líder del PSC, Jordi Serra.
Por la mañana, Gómez convocó a los medios de comunicación en la calle de Chile, epicentro de la polémica. Allí se encuentran los dos negocios (un bar y un restaurante) que regentaba H. Z., el empresario marroquí que, con su denuncia, ha puesto patas arriba el Ayuntamiento de la tercera ciudad de Cataluña. El hombre acusa al coordinador del distrito de Sant Roc, Antonio Cortés, de exigirle el pago de 6.000 euros a cambio de arreglarle sus problemas con el Consistorio. Unos meses antes, H. Z. había sufrido una inspección que había acabado con el cierre del bar.
En su denuncia al juzgado —que aún no ha sido admitida a trámite— el empresario ha aportado las conversaciones telefónicas que mantuvo con Cortés. “David dice que si en 20 minutos no tiene su dinero, te envía a las furgonas”, dice en una de las llamadas que el comerciante grabó para tener pruebas de la extorsión. En todas las llamadas, el coordinador dice actuar en nombre del concejal, que, sin embargo, no figura directamente en ninguna de ellas.
El lunes por la noche, unas horas antes de que el escándalo saliera a la luz, Albiol ya había tomado la decisión de apartar a Cortés, al que había situado como coordinador de Sant Roc como un guiño a la comunidad gitana. Esa noche, comunicó a Gómez que no se preocupara y que su puesto como responsable de Salud y Servicios Sociales y concejal del distrito no peligraba. A la mañana siguiente, sin embargo, le pidió la dimisión. Gómez se negó, por lo que Albiol tomó la decisión de apartarlo temporalmente por su “falta de control” sobre el coordinador.
Esa decisión le ha salido cara. El exconcejal ofreció ayer una rueda de prensa en la calle de Chile en la que no ahorró críticas a Albiol. Dijo que, si el alcalde le ha hecho abandonar su puesto por una mera denuncia, él mismo debería abandonar la alcaldía al estar imputado como presunto autor de un delito de incitación al odio. Albiol, en efecto, afronta un juicio por distribuir, cuando era jefe de la oposición, panfletos xenófobos en los barrios de la periferia contra el colectivo de gitanos rumanos. Además de pedir presunción de inocencia, ha cuestionado que Albiol, que ha hecho de la mano dura hacia la inmigración la base de su política, dé “más credibilidad” a la palabra de un empresario marroquí que a la suya propia. Gómez aún no ha decidido si se pasará al grupo mixto o trabajará como concejal no adscrito.
La réplica de Albiol, por la tarde, no fue menos contundente. El alcalde dijo estar “muy cabreado” con su exedil y lo tachó de “tránsfuga”, informa Alberto Fernández. “Me sorprende que un tránsfuga popular dé una rueda de prensa, asistan concejales del PSC y le abracen al acabar”, dijo el edil. Albiol ironizó también sobre una de las quejas de Gómez: no haber recibido el apoyo del partido. “No sé de qué honor habla alguien que ha hecho transfuguismo”. “No entiendo por qué, 48 horas después de apartarlo y tras mi orden de investigar el caso a fondo, ha echado a correr”, remachó.
Albiol no ve posible, por ahora, un pacto entre los tres partidos de la oposición: PSC (nueve concejales), CiU (cuatro) e ICV (tres). Y se mostró confiado en seguir recibiendo apoyos esporádicos de los nacionalistas. Fuentes del PP recordaron que la nueva ley electoral impide a los tránsfugas participar en la formación de mayorías para forzar una moción de censura, una hipótesis que Albiol descarta por completo.
“La noticia no hace más que abundar en la peligrosa deriva hacia el desastre al que Albiol está llevando al Ayuntamiento y a la ciudad”, lamentó Serra. “Esto es la degradación máxima de un gobierno que ya nació cojo”, abundó Carles Sagués, de ICV. La pelota, consideran, está en el tejado de CiU.
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