El Bilbao Basket se impone con apuros en el derbi vasco (65-72)
El conjunto vizcaíno sufre al final tras llevar 18 puntos de ventaja
El Gescrap Bilbao Basket se ha adjudicado con apuros el derbi vasco de baloncesto contra un Lagun Aro GBC al que ganaba por 18 puntos en el inicio del tercer cuarto (33-51) y que se ha dejado remontar en el último cuarto hasta que el marcador ha quedado en 65-72.
El conjunto vizcaíno, tras vencer al Barcelona, llegaba de dulce a San Sebastián y, antes de que algunos aficionados hubieran ocupado sus asientos, ha tomado de salida una renta de 0-8 ante la nulidad atacante local. La estrella de Lagun Aro, Quintel Woods, se ha calentado y con un alley-opp preparado por Neto, ha levantado a los seguidores de sus asientos y ha provocado una reacción de los guipuzcoanos, que con un triple del base brasileño, han tomado su única ventaja del encuentro hasta el último cuarto (12-11).
Un triple de Moerman sobre la bocina ha permitido, sin embargo, al Gescrap ganar de tres el primer cuarto. Se ha secado la producción ofensiva del Lagun Aro GBC y lo ha aprovechado Bilbao, con Grimau y Mumbrú brillantes, para escaparse en el marcador a 14 puntos (19-33) en lo que ha sido su segundo y definitivo intento de imponer su hegemonía en el derbi y obligar a los de Sito Alonso a un intento prácticamente imposible para equilibrarlo.
Los donostiarras, con un 37% en tiro por 66% de los vizcaínos en tiros de dos, han quedado prácticamente sin opciones de victoria al descanso y el partido ha estado, salvo sorpresa mayúscula, más que decidido. Ha mejorado notablemente el conjunto de Sito Alonso en la segunda parte, en la que primero ha conseguido bajar de diez puntos las diferencias (49-55) cuando el último fichaje, el letón Kuksiks, ha comenzado a tirar de muñeca y luego ha entrado de lleno en partido tras el 61-60 logrado gracias a un triple de Neto.
Hasta el final se ha registrado una pugna preciosa por el partido, con un Gescrap dubitativo y un Lagun Aro GBC al alza hasta que han vuelto a entrar los triples de Hervelle y Raúl López para otorgar la ventaja definitiva a su equipo.
