EU reclama que se derogue el estatuto de los expresidentes

Ignacio Blanco, portavoz adjunto de Esquerra Unida en las Cortes, reclamó ayer la derogación del estatuto que gozan los expresidentes de la Generalitat porque, en el actual momento de crisis, “no se pueden mantener esos privilegios”.

El estatuto de los expresidentes, aprobado por las Cortes en junio de 2002, permite a los inquilinos del Palau disponer de una oficina de apoyo con dotación presupuestaria para su funcionamiento ordinario, dos puestos de trabajo con funciones de asesoría y una plaza de conductor con un automóvil del parque de la Generalitat cuando dejan el cargo.

Francisco Camps, que dejó el cargo en julio de 2011, “ha hecho uso de todo el pack”, apuntó Blanco. Mientras que Eduardo Zaplana, que dejó la presidencia de la Generalitat en julio de 2002 y la vida pública en 2009, dispone de dos escoltas cuyas dietas y alojamiento en un hotel de Madrid corren a cargo de la Consejería de Gobernación.