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PROPIEDADES

Cómo alquilar por 1.500 euros a la semana un local, un callejón o un barco

Los 'pop ups' o ventas efímeras son una oportunidad para los dueños de locales vacíos Son útiles para que las grandes firmas lancen un producto También permiten a las pequeñas 'online' tomar cuerpo por unos días

Sandra López Letón
Un callejón de Madrid que se emplea para la presentación de una tienda efímera.
Un callejón de Madrid que se emplea para la presentación de una tienda efímera.

Liquidación por cierre, se alquila, se vende, se traspasa... Los locales comerciales de Madrid, golpeados bruscamente por la crisis, cierran sus puertas y se quedan vacíos. Pueden pasar meses hasta que un inquilino o comprador llame a la puerta. Eso si hay mucha suerte.

Las pop-ups o tiendas efímeras pueden ser un salvavidas para estos propietarios. Toman su nombre de las ventanas emergentes de Internet y se aplican al marketing y al negocio, creando tiendas con fecha de caducidad.

Las "pop ups" envuelven el lanzamiento de productos con  espectáculos, cáterin, "dj"...

El alquiler va desde tres días hasta tres meses. Por un local de 100 metros cuadrados, por una única semana, se pagan más de 1.500 euros. Alta rentabilidad y otras ventajas. "Como los alquileres son por unos días, el dueño puede mantener el anuncio de se alquila. A través de una pop-up, el propietario sabe exactamente cuándo finaliza y le puede decir al siguiente inquilino cuándo puede entrar a ocupar el local", indican en Pop-Up Store Spain, especialistas en crear espacios y tiendas temporales.

Un carrito pop-up.
Un carrito pop-up.

Es una tendencia creciente muy vinculada a la crisis. Y, de hecho, la demanda ha crecido en el último año. "Marcas emergentes, tiendas online e incluso grandes empresas se dan cuenta de que es una fórmula muy efectiva de presentar productos de manera original y conectar con clientes", señalan en Better Pop-up Agency, dedicada al marketing a través de tiendas efímeras.

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También Karl Lagerfeld sucumbió y abrió una pop-up store en Saint Tropez (Francia). "Las pop-ups, que se están convirtiendo en un formato cada vez más común, son una buena forma para los operadores de testar un mercado nuevo reduciendo así el riesgo de fracaso", señala Ángeles Pérez, directora de locales comerciales de Jones Lang LaSalle en España.

Llevan más de 10 años en el mercado, siendo de sobra conocidas en Nueva York y Londres, donde, incluso, las hay de restauración y arte, indican en Pop-Up Store Spain, que tiene más de cinco proyectos sobre la mesa.

Los eventos que celebran tienen fecha de caducidad: de tres días a tres meses

Madrid sigue la estela de estas grandes capitales en esta mezcla de evento comercial y escaparate de marca. Y aunque cada vez hay más locales vacíos e incluso tiendas en funcionamiento que ceden parte de su espacio para hacer pop-up, lo cierto es que los propietarios siguen siendo reacios a alquilar por menos de un año.

"Falta conocimiento y confianza por parte de dueños e inmobiliarias, que muchas veces no conciben el arrendar un local durante una semana o un mes", explican en Better Pop-up Agency.

"Los propietarios de los locales ubicados en primeras o segundas líneas comerciales son reacios a este tipo de contratos, ya que esto implica en algunos casos asumir riesgos como posibles deterioros o incluso deteriorar la imagen de este. Por otro lado, las propiedades de locales ubicados en terceras líneas comerciales son más susceptibles para acceder a este tipo de contratos", señala Pérez.

Las tiendas efímeras se emplean para el lanzamiento de productos, venta de stock , prueba de mercado... La principal finalidad es que sea temporal y espectáculo, bien por la decoración o por lo que ocurra dentro de ella (animaciones, cáterin, performance , dj...).

Los locales más demandados son los que están a pie de calle y con un buen escaparate. Y las calles más solicitadas para estos shows temporales son las más céntricas y con afluencia de gente. En el barrio de Salamanca, calles como las de Serrano, Claudio Coello o Goya son para productos de precio alto. El barrio de Justicia o el de las Letras y Malasaña son para un público más bohemio. Están de moda las calles de Prim y Almirante, según Pop-Up Store Spain. Pero no solo los locales son el objetivo de estas tiendas. No existen límites: un sótano, un barco, un bus, un contenedor, un cubo de metacrilato, un garaje, un almacén, un carrito en un jardín, un restaurante, callejones, mercados... todo vale.

"Hemos hecho muchas pop-ups en Federica & Co., un patio maravilloso que hay en la calle de Hermosilla, 26", dicen en Better Pop-up Agency, que la semana pasada abrió una pop-up de una tienda online de muebles (mimub.com) en la calle de San Pedro, 22, con motivo de DecorAcción.

Más ejemplos. BTicino, de sistemas de iluminación y domótica de alta gama, lanzó su línea de producto Living Light del 22 de febrero al 6 de marzo. En este caso se escogió el Espacio Salesas, rodeado de galerías de arte que cuadraban con el producto a exhibir, "auténticas obras de arte". Otro caso. En marzo pasado, durante tres días, La Esquina del Bernabéu se convirtió en una pop - up para el Día del Padre.

Las firman que se decantan por las pop-ups proceden de la moda, tecnología, cosmética o restauración. El tipo de cliente abarca desde jóvenes diseñadores que no disponen de un lugar físico donde presentar sus creaciones hasta grandes firmas que quieren vender stock . Y desde empresas de iluminación para presentar sus nuevos productos en iluminación solar, hasta firmas de juguetes eróticos. También tiendas online que desean pasar durante un tiempo del mundo virtual al real.

La difusión mediática es altísima. "Si el cliente hubiera tenido que pagar por esa publicidad, serían cantidades astronómicas", dicen en Pop-Up Store Spain, que ha inaugurado una inmobiliaria de pop-ups en España para localizar los espacios.

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Sobre la firma

Sandra López Letón
Redactora especializada en el sector inmobiliario, del que informa desde hace más de dos décadas. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en EL PAÍS. Actualmente, escribe en el suplemento de información económica 'Negocios'. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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