El PNV favorece que Bildu se presente como avanzadilla de la independencia

Bildu estuvo ayer durante muchas horas contra las cuerdas en las Juntas Generales de Gipuzkoa, aturdida ante el constante vapuleo de la oposición, pero pudo resurgir in extremis y celebrar como una goleada la aprobación de una moción a favor de la independencia. Iba perdiendo una votación tras otra —85 en total frente a la suma de PNV, PSE y PP—, hasta que llegó la moción 118, la antepenúltima.

Esta proposición da vía libre a la Diputación gobernada por Martin Garitano para liderar una hoja de ruta con “el objetivo de la independencia”. La abstención del PNV hizo posible que saliera adelante con los votos favorables de Bildu y su socio Aralar. Los socialistas y el PP quedaron en minoría en su rechazo.

Aupado en las reivindicaciones independentistas de Cataluña, Garitano ya avanzó el pasado lunes en su discurso con que arrancó el pleno guipuzcoano de Política General, que ayer concluyó, que quería impulsar la independencia de Euskal Herria porque “el Reino de España está en crisis”. Ese mismo día la candidata a lehendakari de EH Bildu, Laura Mintegi, invitaba al PNV a firmar un pacto para lograr “un Estado libre en Europa”.

Ese guiño soberanista, sin embargo, no encontró la complicidad del presidente peneuvista, Iñigo Urkullu, rival de Mintegi en la carrera a Ajuria Enea, quien al día siguiente abogaba por una vía más moderada, la de “profundizar en el autogobierno” vasco. A menos de un mes para las autonómicas del 21-O, el PNV dio ayer alas a las aspiraciones secesionistas de Bildu con su abstención.

El texto aprobado habilita a la Diputación guipuzcoana para que asuma el “liderazgo” en la elaboración de una “hoja de ruta con el objetivo de la independencia” y, de esta forma, “hacer frente a los continuos ataques del Gobierno español en diferentes ámbitos”. Pese a que Bildu salió derrotada en 85 de las 120 mociones a debate, la aprobación de la iniciativa independentista fue celebrada por todo lo alto en las redes sociales por sus seguidores y por varios dirigentes de la izquierda abertzale. Entre otros, Arnaldo Otegi se sumó con un tuit desde la cárcel.

Los peneuvistas se abstienen tras un duro enfrentamiento con la coalición

En un pleno que duró más de cuatro horas, la cuestión independentista motivó varios encontronazos entre los representantes de Bildu y el PNV, Idoia Ormazabal y Eider Mendoza, respectivamente. A esta última le molestó que aquella intentara darle “lecciones” cuando la izquierda abertzale “no tuvo la valentía” de apoyar a fondo el plan Ibarretxe ni la correspondiente ley de Consulta. Y le ofendió que Ormazabal comparase al diputado general con José Antonio Aguirre, el primer lehendakari. “Aguirre era respetuoso con los derechos humanos. ¿Dónde han estado ustedes los últimos 35 años?”, preguntó Mendoza dirigiéndose a la bancada de Bildu tras acusar a la coalición de “mirar para otro lado” cuando ETA mataba.

Al inicio, el PNV era partidario de apoyar la moción independentista, pero acabó absteniéndose. La portavoz de Bildu insistió en su intervención en las mismas ideas que lanzó Garitano el pasado lunes, cuando habló de que “España conduce a la ruina” y puso el ejemplo de Cataluña.

El juntero del PP Iñigo Manrique se mostró muy crítico. “La soberanía no va a dar de comer a los guipuzcoanos”, dijo. A Garitano le aconsejó que reprima “sus instintos de irse con sus amigos” y pase a “ser el diputado general de todos”.

Los populares sacaron adelante, con los votos en contra de Bildu, sendas mociones que instan al Ejecutivo foral a sumarse a quienes piden la disolución de ETA y a implicarse “de manera decidida” y ser “referente” en el recuerdo, respeto y dignidad de las víctimas del terrorismo. A ambas iniciativas, que tienen el mismo valor legal que la referida a la independencia, Bildu no les dio ninguna importancia.