El Estado destinará recursos a los accesos definitivos al puerto en 2013
Las Administraciones negocian abaratar la obra y la búsqueda de financiación El puerto de Barcelona inaugura la mayor terminal del Mediterráneo
El Gobierno central dará “un protagonismo financiero importante” al puerto de Barcelona durante 2013 para construir sus accesos viarios y ferroviarios definitivos. Así lo afirmó el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalán, durante la inauguración oficial de la terminal Prat de las instalaciones portuarias. No dio más pistas, ni sobre cómo será el proyecto definitivo, ni sobre cómo se financiará, detalles que siguen en el aire. En todo caso, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, celebró el anuncio y afirmó que es “rentable” que el Estado invierta en Cataluña.
Las reuniones entre Fomento, el Puerto de Barcelona, Adif y la Generalitat están todavía abiertas con el objetivo de conseguir rebajar el coste de los accesos a su paso por las antiguas márgenes del río Llobregat. Fuentes consultadas por este diario explican que se busca una alternativa al proyecto actual, en el que el vial para vehículos quedaría en algunos tramos superpuesto al ferroviario. Esa solución, más costosa, se quiere corregir en paralelo a la búsqueda de fórmulas de financiación.
El compromiso de Catalán responde a las peticiones del grupo chino Hutchison, que condicionó la inversión de 300 millones de euros en la creación de la terminal portuaria más moderna del Mediterráneo a tener unos accesos ferroviarios que le permitan sacar con agilidad los contenedores que llegan a sus instalaciones. Justo hace una semana Adif concluía unos accesos ferroviarios con ancho ibérico e internacional provisionales, que pueden ser una solución para el inicio del funcionamiento de la terminal Prat, pero que amenazan con quedar colapsados cuando su actividad vaya a velocidad de crucero.
De hecho, la playa de ocho vías ferroviarias que Hutchison, que opera en España con su filial Tercat, ha construido en la terminal Prat confirma el interés del líder mundial en puertos por dar a Barcelona relevancia en el transporte de mercancías por tren, muy minoritario hasta ahora en España. El Ministerio de Fomento se había comprometido a tener el proyecto definitivo antes de que concluyera el año.
La de ayer no es la inauguración de una infraestructura cualquiera. Es una de las mayores inversiones que se ha realizado en la comunidad y supone un salto importante en las intenciones del puerto de Barcelona de competir con los del norte de Europa (Amberes, Rotterdam y Hamburgo) como distribuidores a Centroeuropa de mercancías llegadas del sureste asiático. En 2011, el 22% de los contenedores del puerto de Barcelona tenían origen o destino en China, y todo hacer prever que ahora esa cifra aumentará.
La irrupción del grupo chino en España (que ya opera en 52 puertos de otros 26 países) hace prever que ese porcentaje crezca, gracias a la capacidad de las nuevas instalaciones portuarias, las más modernas del Mediterráneo y capaces de competir en velocidad de movimientos de contenedores con los puertos noreuropeos. A esa competitividad se añade que los buques que opten por decargar en Barcelona se ahorrarán cuatro días de travesía hasta el norte de Europa.
La terminal amplía de forma significativa la capacidad del puerto barcelonés, que pasa de 2,6 a 5,5 millones de TEUS (unidad de medida equivalente a un contenedor). Por el momento, las pruebas que se han ido realizando han dado resultados más que positivos. Los 30 movimientos de contenedores que puede realizar cada grúa por hora lo sitúan en unos buenos baremos, a la espera de que la crisis amaine y el tráfico vuelva a crecer.
La terminal BEST
El grupo Hutchison está orgulloso de su nueva terminal de contenedores. Considera que es la más moderna de las instalaciones que tiene repartidas por el mundo y ha decidido denominarla BEST, las siglas de Barcelona Europe South Terminal. En ese contexto, el director general del gigante portuario asiático, John Meredith, aseguró que las nuevas instalaciones del puerto de Barcelona son “el proyecto de desarrollo portuario tecnológicamente más avanzado del sur de Europa”.
La agilidad de su funcionamiento responde a la alta automatización de todas sus grúas, y su gran capacidad es consecuencia de las 100 hectáreas que ocupa y los 1.500 metros de muelle, que permitirán que dos buques de mercancías carguen o descarguen a la vez. De momento, BEST empieza a operar con solo la primera fase de todo el proyecto en marcha, que se irá completando conforme mejore la economía.
Como sucedió con la ampliación del aeropuerto de Barcelona, la puesta en marcha de la terminal Prat dejará otros espacios libres en el puerto de Barcelona. En este caso, el Moll Príncep d’Espanya, que quedará vacío a la espera de que la autoridad portuaria le busque una ocupación. Toda una metáfora en los tiempos políticos que corren.
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