Revisar el currículo oculto

Las mujeres ascienden peldaño a peldaño. Pero no sin obstáculos. “Sigue habiendo una igualdad formal, pero es un espejismo pensar que hay una igualdad real”, concluye Mercedes Madrid, profesora de Griego y experta en educación. Madrid ve con asombro cómo todavía este verano se produjo una gran polémica en torno a la presidencia de los colegios de Obstetricia, Ginecología y Pediatría, “profesiones donde mayoritariamente hay mujeres, con una media del 70% u 80%, y los tres presidentes son varones”.

Dolores Sánchez, profesora de Historia, parte del “marco general en el que se inscribe actualmente una perspectiva de cambio sobre la situación de las mujeres en la educación”. En los últimos cinco años de crisis económica, en la Comunidad Valenciana se han perdido casi 400.000 puestos de trabajo más. La realidad, sin embargo, es tozuda, y 31.500 universitarias fueron contratadas en ese periodo.

“Hay un acuerdo general: profundizar en la escuela pública, como servicio público universal, porque ha permitido la integración de la mujer. Pero hay que revisar el currículo oculto, lo que no está escrito”, dice.

Y no solo eso. Una ojeada sobre los puestos en la Administración pública revela que “en la obtención de empleo por oposición —es decir, mediante pruebas objetivas—, las mujeres alcanzan en la función pública posiciones mucho más destacadas que los hombres”.

“La escuela pública favorece la integración de la mujer”

La denominada ley Wert —la reforma propuesta por el Gobierno de Rajoy que las tres entrevistadas rechazan por “antipedagógica”— reconoce, incluso, el hecho innegable del avance comparativo de la mujer en cuanto a sus resultados académicos.

“El argumentario de la ley Wert dice que el curso 2010-2011 la tasa de mujeres graduadas en Secundaria fue del 43% y solo el 23% de hombres. Es decir, que el fracaso de los chicos duplica al de las chicas”.

La apuesta de Wert por legalizar los conciertos con los colegios que segregan es rechazada por todas. “Es un mal mensaje, que un Gobierno decida consagrar centros segregadores y minoritarios del Opus Dei, no como ocurrió en Estados Unidos con escuelas como la Vassard, que formaban a mujeres líderes e independientes”.

El sistema educativo español y el valenciano, en concreto, mantienen vivos los estereotipos, advierte Rosa Sanchis, profesora del instituto público Isabel de Villena. “A ellas se las protege de la sexualidad, a ellos se le recomiendan los condones”. Lo mismo ocurre en las series televisivas. “Al final la reproducción de estereotipos es un valor seguro, por eso caen en los mismos tópicos”.

Sanchis defiende la educación sexual en las escuelas para romper tópicos y prevenir en salud. Pero reconoce que “hasta ahora lo que hay son parches. Clases de seis horas en 3º de ESO. Y la educación es un camino de largo recorrido”.

Algo que ya advirtió la senadora socialista Carmen Alborch durante la presentación de Cercle Feminista. Un grupo de mujeres que han llegado a altas cotas y han que han decidido seguir rompiendo tabúes, sin jerarquías. Por eso cada acto se celebra en un lugar distinto. El marco ayer fue el colegio mayor Rector Peset.