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Cárcel para el monitor de Lloret acusado de abusos de menores

El juez decreta prisión preventiva tras estudiar la grabación de una agresión sexual El acusado impartía clases de música y deporte en tres centros de juventud

El Juzgado de instrucción número 2 de Blanes ha decretado prisión provisional para un monitor de Lloret de Mar (Selva) denunciado por abusar sexualmente de 16 niños de entre cuatro y nueve años. Josep Castiella estaba en libertad con cargos desde marzo, cuando fue detenido por los Mossos d´Esquadra tras las denuncias de una quincena de familias. El Ayuntamiento de Lloret rescindió el contrato que mantenía con la empresa del monitor, que gestionaba los centros de juventud del municipio, hace poco más de una semana por la “alarma social” que había generado el caso.

La juez que instruye la causa envió ayer a Castiella a prisión tras recibir un informe de los Mossos d´Esquadra que incluye un vídeo extraído del teléfono móvil del imputado en el que este aparece practicando una felación a un niño. La policía catalana también encontró en la casa del monitor más de 4.500 dibujos que reproducen escenas sexuales con menores y gran cantidad de vídeos y fotos con imágenes de pedofilia. El vídeo ha sido determinante para que la juez encarcele a Castiella y le impute un nuevo delito de agresión sexual, castigado con entre ocho y 12 años de cárcel, explicó una de las abogadas de las familias, Isone Carreras.

El monitor negó en su declaración de ayer que sea él quien aparece en el vídeo, aunque la abogada de la acusación particular mantiene que al ver las imágenes “no hay duda” sobre la identidad del abusador. Todos los niños que han denunciado a Castiella entraron en contacto con él a través de la escuela de educación infantil y primaria Àngels Alemany, un centro público de Lloret donde este daba clases extraescolares de balonmano, guitarra y natación, entre otras actividades. Castiella dejó de trabajar allí inmediatamente después de ser detenido, afirmó Carreras.

El contrato que el ayuntamiento de Lloret firmó con su empresa, sin embargo, siguió vigente hasta la semana pasada, a pesar de las protestas de los vecinos. El monitor era el beneficiario de una concesión administrativa para la gestión de los tres centros de juventud del municipio y también organizaba los ‘casales’ de Navidad y otras fiestas infantiles. Castiella llevaba más de diez años trabajando como monitor infantil en Lloret.

Desde el mes de marzo la juez había decretado una orden de alejamiento que impedía al monitor acercarse a los niños. A pesar de ello, las familias reclamaban al ayuntamiento que rescindiese el contrato con el monitor y a la juez que este ingresase en la cárcel. Hace dos días unas 200 personas se manifestaron en Lloret para reclamar lo mismo y se dirigieron hasta el consistorio, donde los concejales aprobaron una resolución de condena y aprobaron no volver a contratar a la empresa de Castiella. Medio centenar de padres que acudieron ayer al juzgado de Blanes mostraron su satisfacción con la decisión de la juez y declararon que así se empezaba "a hacer justicia".

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