El PSOE expedienta al alcalde de Ourense

La resistencia del alcalde de Ourense obligó ayer al PSdeG a atajar el problema por la vía disciplinaria. La direcciones federal y gallega del partido intentaron hasta casi la medianoche convencer a Francisco Rodríguez de que dimitiese. Ante su negativa, anunció la apertura de un expediente que debe concluir con la suspensión de militancia del alcalde, después de que la juez de Lugo Pilar de Lara decretara su libertad bajo fianza y le imputara los presuntos delitos de prevaricación y cohecho, en el marco de la denominada Operación Pokémon, que ha destapado una supuesta trama de corrupción en la adjudicación de contratas municipales. La decisión se adoptó a última hora de un día en el que los socialistas redoblaron su presión sobre el regidor orensano para forzarle a abandonar el cargo alegando lo “insostenible” de su situación. El PSdeG también ha aplicado la misma sanción al expresidente de la Confederación Hidrográfica del Norte y exconcejal de urbanismo de Lugo Francisco Fernández Liñares, implicado en el mismo caso y cuyo ingreso en prisión ordenó ayer la juez de Lugo Pilar de Lara.

Lo anunció el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a primera hora del día, cuando en una entrevista en la Cadena SER anticipó que a lo largo de la jornada se adoptaría "una decisión". Idéntica expresión utilizó horas más tarde el líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, para confiar en que Rodríguez renunciaría al cargo. Vázquez comunicó en más de una ocasión por teléfono con el alcalde, mientras Antonio Henando y Gaspar Zarrías, de la ejecutiva federal, ambos desplazados a Galicia, intensificaban sus esfuerzos para forzar la que consideraban la única solución posible, especialmente en vísperas electorales.

Al frente judicial, Rodríguez debe añadir el político, con la anunciada pérdida de apoyo de sus socios de gobierno del BNG, lo que le abocaba a dimitir o agotar la legislatura en minoría. El alcalde se reunió con los concejales de su grupo municipal y, más tarde, tuvo otra reunión de casi dos horas con los del BNG, con los que exploró una solución al conflicto. Entre las posibilidades que se estudió fue la de continuar como concejal y ceder la alcaldía a otro edil socialista, una posibilidad que fue rechazada por la ejecutiva del PSdeG, que contó con el respaldo inequívoco de Rubalcaba.