La moderación de Urkullu inquieta

Iñigo Urkullu ha pillado con el pie cambiado a PSE-EE y PP al exhibir una lectura moderada sobre el afán soberanista que se presume al PNV. Socialistas y populares siempre han creído que el ADN político llevaría al candidato jeltzale a lehendakari a cobijarse en un discurso donde igualara a EH Bildu en la exigencia identitaria. Con el paso de los días de esta precampaña y de los mensajes —salvo contadas excepciones y en escenarios elegidos—, los críticos se han ido convenciendo de que, para el PNV, “ahora no toca” hablar sobre la independencia vasca.

Antonio Basagoiti cree, sin embargo, que todo responde a una estrategia bien calculada de Urkullu para no soliviantar a un sector acomodado de su espectro electoral, pero que a partir del resultado de las urnas del 21-O se verá al auténtico PNV caminando por la senda de CiU. Los socialistas, en cambio, identifican la actual posición del líder nacionalista como “la cara amable del plan Ibarretxe 2”, como dijo ayer José Antonio Pastor ante los candidatos de su partido en Bizkaia, pero con perspectivas de futuro que, augura, “fracturarán de nuevo a la sociedad vasca”.

Hasta que existan datos concretos de este mensaje identitaria del PNV, los socialistas van a profundizar su discurso crítico con Urkullu sobre el concepto de que solo aspira a recuperar el Gobierno vasco “al precio que sea”, como indica Pastor. Además, siempre le van a recordar que “elude” el debate mano a mano con Patxi López. Ayer se lo volvieron a decir bajo la acusación de que este rechazo obedece a que “está en inferioridad política ante un lehendakari que mantiene a Euskadi como territorio sin recortes”.

López acaba con la leyenda de la supuesta capacidad de gestión del PNV”

La estrategia socialista pasa en esta campaña electoral por poner en valor la capacidad de gestión del lehendakari López. Eso implica, de paso, acabar con “la leyenda de la supuesta capacidad de gestión del PNV”, abundó el líder del PSE-EE vizcaíno, quien no pudo reprimirse en hablar del diputado general de este territorio, José Luis Bilbao, como “el ariete que nunca falla contra el Gobierno vasco.

En cuestiones económicas, Basagoiti sabe que no le conviene intervenir. Por eso, sus azotes dialécticos contra el PNV, de donde confía en obtener algunos réditos, consisten en advertir de que “existen similitudes” entre la actitud de Urkullu y de Artur Mas con la de Juan José Ibarretxe “que planteó un plan que se sabía que era imposible”.

Pero Urkullu, consciente de la brecha intencionada que pretenden PSE-EE y PP en un tema de fácil calado en Euskadi, busca referencias más generalistas, como las de ayer en TVE-1, donde dijo que debatir sobre el modelo de Estado no debe ser anatema, cuando a su entender, añadió, se ha demostrado que el actual modelo de “café para todos ha hecho quiebra”.