La justicia de Gibraltar cita en enero al patrón del ‘Divina Providencia’

El patrón del marisquero linense Divina Providencia, que finalmente, no ha acudido esta mañana a declarar ante la Corte de Justicia de Gibraltar, ha sido citado de nuevo ante el Tribunal, el próximo día 18 de enero.

Un abogado gibraltareño con un poder notarial y en representación de Francisco Gómez, ha reclamado esta mañana al juez la entrega de las diligencias instruidas a raíz de las denuncias cursadas por la policía del Peñón. Tras anunciar que remitirá dicha información, el juez ha decidido fijar un nuevo acto judicial, para el próximo día 18 de enero de 2013.

La policía gibraltareña acusa al pescador linense de dos delitos de desobediencia a la autoridad, uno por la realización de maniobras peligrosas y otro de pesca ilegal, en aguas británicas.

Mientras esto ocurría, las patrulleras de la policía gibraltareña han vuelto a protagonizar un nuevo incidente con pesqueros de la Cofradía de La Línea de la Concepción (Cádiz), al expulsar de las aguas próximas al Istmo, en la Bahía de Algeciras, al Cristóbal y al propio Divina Providencia, cuyo patrón ha insistido en que va a seguir pescando.

Francisco Gómez que, esperará a hablar esta tarde con el abogado que lleva su causa, asegura: “el lunes voy a entrar y, me voy a meter más cerca de Gibraltar, para ver si son capaces de hacer algo”. “Esta mañana me he ido por primera vez”, afirma el patrón quien ha relatado que, “ha venido la policía y ha echado al Cristóbal, para después llegar y decirme que, si sabía que, a las diez debía estar en las Cortes”. “Les he dicho que, había ido mi abogado y me han dicho que, si no iba ya sabía lo que me puede pasar”, añadió antes de poner rumbo a otro punto de la Bahía algecireña, junto a la otra embarcación expulsada del lugar en que se encontraban pescando.

El Divina Providencia ha sido, desde que en marzo se iniciase el conflicto pesquero con las autoridades de Gibraltar, el barco que se ha visto envuelto en más incidentes con las autoridades del Peñón, al desafiar a las patrulleras de la policía gibraltareña con su presencia en las aguas más próximas al litoral de la colonia, donde el Gobierno de Fabian Picardo trata de imponer desde hace más de cinco meses, la legislación medioambiental gibraltareña de 1991, que impide la pesca comercial en las inmediaciones del Peñon.