“No puedo pagar un coche privado, prefiero el servicio público”
Los servicios mínimos vacían la Estación del Norte de Valencia después de la hora punta
"Yo no me puedo pagar un coche privado, prefiero el servicio público". Manuel viene de Gandía a Valencia a diario. Paga poco más de 100 euros por un abono mensual que le permite un uso ilimitado del servicio y comparte las razones del paro entre los trabajadores de Renfe que se oponen a la liberalización del servicio ferroviario.
Esta mañana ha tenido que modificar sus hábitos unos quince minutos. El servicio cada cuarto de hora se ofrece hoy con intervalos de treinta minutos en hora punta. Los intervalos de media hora a partir de las nueve de la mañana se prolongan hoy hasta 60 minutos.
La Estación del Norte de Valencia, en pleno centro de Valencia, se queda prácticamente desierta minutos después de las 9.00. Los próximos servicios salen a partir de las 10.15 o 10,30. La sala de información está cerrada, pero hay un puesto que atiende a los viajeros despistados. En su inmensa mayoría son turistas. Los usuarios habituales estaban avisados y han ajustado sus horarios, como Manuel. De hecho, el recorte del servicio de Cercanías no ha tenido gran incidencia en los accesos por carretera a la ciudad.
Los servicios mínimos se cumplen sin incidentes tanto en los servicios de Cercanías (75%) como en los de largo recorrido, entre ellos los trenes de alta velocidad (73%).
Un grupo de piquetes ha arrancado una marcha desde la Estación del Norte a las 11.00 tras una pancarta con el lema Todos juntos por un ferrocarril público. Los sindicalistas conceden que la huelga ha tenido escasa incidencia entre los usuarios "porque los servicios mínimos son muy elevados"
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