Los administradores elevan a 533 millones de euros el agujero de Spanair

Spanair dejó un agujero de 533,57 millones de euros tras el precipitado cese de operaciones del pasado enero ya que Spanair dejó de volar de un día para otro el 27 de enero. La aerolínea acumuló hasta la presentación del concurso de acreedores un pasivo de 508,65 millones de euros, a los que se añaden 78,81 millones de euros más acumulados desde entonces, sobre todo generados por la indemnización de los 2.597 empleados (76,2 millones de euros). Por el contrario, el informe provisional de los administradores concursales limita a 53,88 millones de euros el activo de la aerolínea.

Las cifras conocidas ayer distan mucho de las que ofreció Spanair en febrero pasado, cuando reconoció un pasivo de 474 millones de euros y un activo de 120 millones de euros. El pasivo se ha reducido una vez descontadas las resoluciones de contratos, sobre todo al rescindir los contratos de leasing de la flota de aviones de la compañía.

La baja cifra de activos comunicada ayer confirma que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) deberá desembolsar parte de las indemnizaciones de la plantilla, que superan con creces a la caja que tiene la compañía.

Fuentes cercanas al concurso explicaron ayer que las expectativas iniciales de venta de bienes no se han podido cumplir. La subasta de activos —desde motores, hasta maquinaria y recambios— iniciada el pasado mes de junio apenas ha ofrecido a Spanair dos millones de euros, después de que la adjudicación de la mayor parte de los 2.804 lotes preparados quedara desierta. Los administradores han contratado a una empresa para que proceda a su venta directa. Antes, han tenido que acordar con AENA la retirada de ese material de los aeropuertos de Barcelona, Palma de Mallorca y Madrid.