Los Mossos tratan de contener en Sabadell la tensión entre chinos y gitanos
El dueño de un bar, de origen asiático, mata a un hombre al repeler una agresión La policía catalana detiene a dos personas por su presunta relación con el crimen
Decenas de agentes de los Mossos d'Esquadra tuvieron que desplegarse anoche en el barrio de la Plana del Pintor, en Sabadell, para contener la tensión provocada por una reyerta que acabó con la muerte de un hombre de unos 30 años y etnia gitana a manos del propietario del bar Barón, de origen chino, en la calle del Vinhamala. La policía catalana detuvo a dos personas relacionadas la muerte del hombre.
Según fuentes de la investigación, el crimen ocurrió alrededor de las 20.30 horas. Tres personas, entre ellas el fallecido, entraron a esa hora en el bar con actitud agresiva por causas que anoche investigaba la policía. El dueño del local, que fue detenido poco después por a entes de los Mossos, cogió un cuchillo y agredió con él a los tres hombres. Uno de ellos se desplomó y los servicios de emergencias no pudieron hacer nada para salvarle la vida pese a las repetidas maniobras de reanimación. Las dos personas que le acompañaban resultaron heridas en la pelea y anoche se desconocía su paradero, explicaron fuentes del entorno del suceso. Los Mossos detuvieron a una segunda persona supuestamente implicada.
Los momentos de mayor tensión se produjeron minutos después de las nueve de la noche, cuando más de 200 familiares y amigos del fallecido se agolparon frente al bar en actitud agresiva. “Empezaron a tirar piedras y gritar en la puerta”, explicó X. Q., de 21 años, que vive en la zona. Esto obligó a los Mossos d’Esquadra a desplegar varias furgonetas y decenas de agentes para evitar nuevos enfrentamientos entre los dos grupos.
El alcalde de Sabadell, el socialista Manuel Bustos, se trasladó de inmediato a la zona y medió entre vecinos y visitantes para calmar los ánimos. Según varios vecinos, el hombre muerto y dos amigos habían llegado procedentes de otro bar de la zona donde ya habían protagonizado incidentes. Tras la agresión, el dueño del bar se encerró en su local a la espera de que llegase la policía. “¡Te vamos a quemar el bar!”, gritaban en el exterior los allegados del fallecido, según presenció X. Q. La víctima mortal, según varios vecinos, trabajaba de mediador con la comunidad gitana en una piscina municipal de la localidad.
Minutos después de medianoche, curiosos y vecinos seguían cerca del bar, fuertemente protegido por un cordón policial. La policía teme ahora que se pueda producir una venganza en los próximos días.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.