“Quieren cerrar los colegios rurales”
La manifestación de las ANPAS gallegas lleva a Educación su malestar por el cierre de unidades escolares en los pueblos y el aumento de aulas unitarias
“Ahora empiezan recortando uno o dos profesores, pero en un par de años nos cerrarán la escuela”. Así expresaba una madre el sentir generalizado entre los cientos de manifestantes que recorrieron ayer las calles de Santiago, convocados por la Coordinadora Galega de Anpas do Rural, en protesta por el cierre de unidades en los colegios públicos de los pueblos. Las madres y padres que se desplazaron a la capital desde varios puntos de Galicia no confían en que el recorte se quede ahí, sino que lo perciben como el primer paso de una estrategia dirigida a cerrar las escuelas del rural y concentrarlas en las ciudades o cabezas comarcales.
La manifestación de ayer era la última etapa de una marcha que llevó a las familias desde Cebreiro hasta Santiago para protestar contra los recortes en educación. Ya en la capital, padres y madres siguieron la pancarta de cabecera, portada por sus hijos, hasta la sede de la Xunta en San Caetano. Acompañados por gaitas y bombos, las consignas más coreadas fueron “con los recortes, el rural, cada vez está más mal” o “no a[TEX] los recortes en la enseñanza pública”. Dirigentes de partidos como el PSdeG o el BNG hicieron acto de presencia en la manifestación, también apoyada por los principales sindicatos.
Una vez en San Caetano, la portavoz de la coordinadora, Noelia Maceda, leyó un manifiesto pidiendo que la Xunta respete la igualdad de derechos para el medio rural y que tenga en cuenta “el carácter particular” de estas escuelas a la hora de proporcionar los medios necesarios para atender sus necesidades específicas. “Exigimos para nuestros hijos e hijas los mismos derechos que tienen los niños y niñas de otros lugares: el acceso a una educación digna, de calidad y con garantías de continuidad en el tiempo”. Tras sus palabras, un grupo de manifestantes escenificó sus “otros recortes”, motosierras en mano, cortando unos troncos en los que se podía leer “escuela privada”, “ayudas a la banca”, “pacto fiscal” o “Sicav”.
Sin educación infantil en O Incio. Maribel, como muchas abuelas gallegas, también hace el papel de madre. Acompañada por otra abuela y sus carritos durante la manifestación, explica que en O Incio sus nietos no tendrán profesor de Educación Infantil este curso. De los cinco profesores que había el curso pasado, este año solo quedan tres. En el Centro de Ensino Infantil e Primaria (CEIP) Ricardo Gasset hay 22 alumnos matriculados, con edades de entre 3 y 12 años, y todos serán agrupados en tan solo dos aulas a causa de los recortes en profesorado, una con alumnos de 3 a 6 años y otra con niños 6 a 12. “Lo que nos tememos es que, a raíz de sacar un profesor, sigan recortando y cierren el colegio, por eso nos manifestamos. Y los recortes no van a ser a largo plazo, serán pronto”.
Profesores en paro y colegios sin profesores. “No sé qué intentan hacer con estas cosas, antes estábamos todos juntos porque solo había un profesor, ¿pero ahora? Ahora hay profesores en paro y nos quitan los pocos que teníamos, y hacen mucha falta”. Noelia tiene a sus hijos matriculados en la escuela de Carballeira de Avia (Ourense), donde había ocho profesores el año pasado. El recorte de la Consellería de Educación para este curso se llevó por delante a la mitad de la plantilla, solo quedan cuatro profesores para los 52 alumnos matriculados. Los de Primaria serán agrupados en dos clases, una con chavales de primero, segundo y tercero y otra con los de cuarto, quinto y sexto.
Noelia se hace una pregunta de la que ya conoce la respuesta: “¿Cómo le puede dar el mismo profesor clases a un niño en el nivel de Tercero a la vez que a otro niño en el nivel de Primero? Esto solo hace que vayamos a peor”. Al igual que la mayoría de padres, cuenta con que los recortes de Educación vayan encaminados a cerrar el colegio en los próximos años y aventura: “Tendremos que irnos a Ribadavia, y ahí si que hay aulas masificadas con hasta 40 alumnos. ¿Qué calidad de enseñanza se les puede dar así a nuestros hijos?”
Un solo profesor para toda la Primaria. En el CEIP Ponte de Doiras, en el municipio lucense de Cervantes, tampoco hay profesor de Educación Infantil. Solo habrá un profesor para 14 alumnos y los niños de tres años estarán en clase escuchando las lecciones sobre morfosintaxis para los chavales de 12. Los de sexto de primaria también estarán presentes mientras el maestro explique los números de dos cifras a los más pequeños. En el CPI Cervantes, el otro centro que queda en este ayuntamiento de O Courel después de que la Xunta cerrase el CEIP de Donís, se suprimió la unidad de Infantil y sus alumnos se juntarán con los de Primaria, divididos solo en dos clases.
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