San Sebastián proyecta el filme sobre presos de ETA pese al aviso del Gobierno

Sesión doble y en privado del polémico Ventanas al interior. Cerca de un millar de personas, con invitación, vieron ayer el documental que recoge el relato de cinco presos de ETA, entre ellos, el exdirigente de la banda Mikel Albizu, Antza. La productora del filme, Zinez, alquiló el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián para mostrar el trabajo a aquellas personas que han colaborado de forma desinteresada con el mismo y no tiene previsto proyectarlo en salas comerciales, según explicó. El delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, advirtió que los pases “podrían incumplir” las leyes de protección de víctimas del terrorismo nacional y vasca, por lo que pidió al fiscal de la Audiencia Nacional que prohibiera las proyecciones.

Aunque la iniciativa fuera de carácter privado, Urquijo tramitó su solicitud al entender que el Ayuntamiento de San Sebastián, en manos de Bildu y propietario del teatro, había cedido las instalaciones para el visionado del documental. Urquijo también remitió una carta al alcalde, Juan Karlos Izagirre, para advertirle de las consecuencias que se podrían derivar si los pases incumplen la ley.

Varias decenas de personas, con su correspondiente invitación en la mano, aguardaban ayer sobre las 18.30 a las puertas del teatro. Zinez programó dos pases de Ventanas al interior, el primero para las 19.00, y el segundo, a las 21.30, cada uno con un aforo de 600 butacas. Entre los primeros asistentes, los dirigentes de la izquierda abertzale Joseba Álvarez y Joseba Permach, la concejal de Cultura de San Sebastián, Nerea Txapartegi, y el exsecretario de Izagirre, Josetxo Ibazeta, que dimitió el pasado mes de julio tras difundirse un vídeo en el que se veía como amenazaba de muerte a varios aficionados de la selección española. Al primer pase asistieron 480 personas, y al segundo, 512.

No es la primera vez que la cinta se ve envuelta en la polémica. La productora renunció el pasado mes de junio a una subvención de 9.000 euros que le había concedido el Ayuntamiento de San Sebastián. Previamente, el Ministerio del Interior amenazó con la ilegalización de Bildu al considerar que la ayuda podría constituir un delito de enaltecimiento del terrorismo.

La cinta además fue rechazada por el comité de selección del Zinemaldia para su proyección dentro de la 60 edición del festival. El propio director del certamen, José Luis Rebordinos, tuvo que salir al paso de las críticas que determinados sectores vertieron contra la cita y que le acusaban de “censor”. Rebordinos subrayó que si una cinta no pasa las cribas necesarias es porque directamente “no tiene la calidad suficiente”.