_
_
_
_

Valencia aprobará este mes multar a los clientes de la prostitución

El concejal de Interior asegura que la ordenaza saldrá adelante con o sin el consenso socialista

Cristina Vázquez
Trabajadoras del sexo en las calles de Velluters.
Trabajadoras del sexo en las calles de Velluters. CARLES FRANCESC

Valencia lleva años intentando regular la prostitución callejera. Hace nueve años se estuvo a punto pero no salió y ahora lleva meses en discusión sin que haya un acuerdo. El concejal de Interior del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez, ha confirmado este jueves que antes de que acabe septiembre habrá una ordenanza municipal. "Con acuerdo de la oposición o sin él", ha remachado el edil de gobierno.

La declaración ha creado sorpresa dado que hasta la fecha Domínguez se ha negado a sacar adelante una norma si no contaba al menos con el consenso de los socialistas, principal grupo de la oposición. Las conversaciones, iniciadas a principios de año, se han atascado en torno a si hay que multar o no a las prostitutas. La oposición se niega en redondo y exige medidas de acompañamiento que las ayude a reinsertarse socialmente. El equipo de gobierno, del PP, ha precisado que lo que será seguro son las multas a los clientes.

Domínguez ha explicado que enviará una última propuesta del equipo de gobierno a los grupos de la oposición y que si hay acuerdo, estupendo y si no la aprobará el PP con sus únicos votos.

La contundencia con que se ha pronunciado Domínguez coincide con el reciente endurecimiento de las multas a la prostitución en las calles de Barcelona. Desde el pasado lunes, la Guardia Urbana de la ciudad condal aplica la modificación a la ordenanza de civismo que prohíbe la prostitución callejera y que, además de endurecer las multas, quita el preaviso tanto a trabajadoras sexuales como a clientes. "Hasta el 26 se avisaba y se eligió el 27 como fecha para empezar a multar", señalan fuentes policiales.

La prostitución callejera ha provocado en los últimos meses sonadas protestas de los vecinos del casco antiguo. Concretamente en el barrio de Velluters, donde hace décadas se asentó el conocido como barrio chino. La asociación de vecinos ha denunciado que esta práctica degrada el barrio y exige al Consistorio un control de la prostitución.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_