EITB celebra sus 30 años mirando al pasado más que al futuro
“Son tiempos difíciles, pero eso no nos desanima en absoluto”, afirma Alberto Surio
La cadena pública vasca, EITB, celebró ayer su 30º cumpleaños recreándose más en las décadas pasadas que en lo que está por venir. Ya lo dijo Alberto Surio, su director general en la presente legislatura, antes de presentar la programación de este otoño: “Son tiempos difíciles, pero eso no nos desanima en absoluto”. Surio habló de “energía y optimismo” para estrenar un curso en el que “informaremos tanto de la precampaña y las elecciones vascas, como de la guerra en Siria, de Estados Unidos o del drama del paro”.
El responsable de ETB, Miguel Ángel Idígoras, se rodeó de los presentadores y actores de la nueva temporada, marcada por la efemérides de los 30 años en antena. Los periodistas, se excusó, “vivimos de recordar”. Le acompañaron, entre muchos otros, Julian Iantzi e Iñaki López, David de Jorge, alias Robin Food, Anjel Alkain e Iñake Irastorza, Felix Linares... “El otoño se presenta caliente y complejo en lo político y en lo social”, advirtió Idígoras.
Tanto en la presentación de la nueva temporada como en el acto conmemorativo posterior desfilaron muchas caras conocidas de la cadena y del mundo de la comunicación. Pero quienes levantaron más expectación fueron los máximos representantes políticos, que fueron llegando a cuentagotas en una sutil y premeditada maniobra para evitar coincidir ante los focos. Primero aparecieron Rodolfo Ares y José Antonio Pastor, que se retiraron un minuto antes de que apareciese un sonriente Íñigo Urkullu. El lehendakari, Patxi López llegó poco después, y en los corrillos todos se preguntaban donde estaba Antonio Basagoiti, confirmado en la lista de invitados pero que no apareció. Si lo hizo el secretario general del PP, Iñaki Oyarzabal, así como la candidata a lehendakari por EHBildu, Laura Mintegi, que se sentó discretamente minutos antes de comenzar la gala. Solo tres sillas separaban a los unos de los otros, pero ni siquiera hubo saludos de cortesía. El ambiente era festivo en la sede de EITB, pero los políticos guardaron las distancias.
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