PSE y PP dudan de la “solvencia” del PNV tras conocer cómo negoció las políticas activas

PSE y PP pusieron ayer en duda la “solvencia” del PNV y su capacidad para negociar tras conocer que la transferencia de las políticas activas que cerró el partido de Iñigo Urkullu en 2010, directamente con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado un agujero de 88 millones de euros en el Gobierno vasco en 2011.

El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, criticó al PNV porque “va una detrás de otra. Primero aparecieron los casos Zubiaurre, Miñano, el caso Ibarra, Épsilon o las vacaciones fiscales y ahora la negociación de las políticas activas”, criticó. “Y son ellos los que piden una auditoría, cuando habría que auditarles a ellos porque, en todos esos casos, estaba el PNV detrás y la factura que van a tener que pagar, que ya están pagando los ciudadanos, es exagerada”, criticó.

Fuentes del PP cree que aunque fue el PNV el que “negoció esa competencia primando el fuero por encima de los intereses de los ciudadanos, los socialistas no pueden quedarse atrás en la responsabilidad, porque ellos sellaron el acuerdo y le dieron carta de naturaleza”.

La Comisión Mixta de Transferencias se celebró con la presencia del lehendakari, que fue quien oficializó el acuerdo logrado por el PNV por un valor de 472 millones. El acuerdo incorporaba las bonificaciones en cuotas a la Seguridad Social por contrataciones relacionadas con la formación y la promoción del empleo. Y ahí se ha producido el desfase.

El PNV prefirió negociar esa competencia e incorporarla al paquete del resto de las políticas activas, a sabiendas de que en País Vasco se firman más contratos bonificados que el 6,24% del total de los que se firman en España, cuando sólo iba a recibir de Madrid el 6,24% de la partida asignada para esas bonificaciones en los Presupuestos Generales del Estado. En 2011, las bonificaciones de los contratos de ese tipo firmados por empresarios vascos suponen 241,2 millones de euros mientras que el 6,24% de la partida española son 152,8 millones.