Feijóo agita el rescate de Cataluña para vender la solvencia de Galicia
Una Administración necesitada de recursos se convierte en “tutelada”, advierte
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quiere dejar claro que, al contrario de lo que le ocurre a algún colega de su partido, la comunidad gallega no las está pasando canutas para llegar a fin de mes. “Puedo asegurar que Galicia no va a ser rescatada”, sacó pecho ayer el jefe del Ejecutivo, ya con las fuerzas políticas metidas de lleno en la precampaña tras la convocatoria de elecciones para el 21-O, y aprovechó la ocasión para cargar contra la decisión de la Generalitat de acudir al fondo de liquidez del Estado, al que solicita más de 5.000 millones de euros. En ese punto, Feijóo se mostró contundente: “Hoy Galicia paga y Cataluña pide”.
Feijóo extrapoló un ejemplo local, durante una visita institucional al ayuntamiento coruñés de Ribeira, para aludir a la decisión del Gobierno catalán de acceder a un rescate por parte del Estado sin que tenga condicionantes políticos y económicos, al asegurar que una administración que necesita recursos ajenos y no es capaz de producir ingresos suficientes para cubrir sus gastos, se convierte en una institución “tutelada” que tendrá “muchas dificultades para mantener su autonomía y su autogobierno”.
“Puedo asegurar que Galicia no va a ser rescatada”, dice el presidente
La mil veces repetida consigna del saneamiento de las cuentas públicas volvió a impregnar las declaraciones del presidente gallego, que insiste en definir Galicia como “la comunidad más solvente de España”. Casi a la misma hora que Feijóo hacía estas declaraciones, Antonio Rodríguez Miranda, portavoz del PP gallego, coincidió con su jefe y abundó en esa doctrina con el mensaje de que se trata de una comunidad que hasta las mismas temidas agencias de riesgo reconocen que podría tener una mejor calificación económica “si no estuviera dentro del Estado español”.
Feijóo expresó su convencimiento de que la comunidad catalana “tendrá la ayuda que necesita para mantener sus servicios públicos esenciales” y se vanaglorió de que Galicia no haya pedido ni un euro de los primeros 35.000 millones que puso a disposición de las autonomías el Ministerio de Economía ni ahora necesite dinero para seguir trabajando. El presidente de la Xunta sigue defendiendo su compromiso con las inversiones pactadas a lo largo de la legislatura, a pesar de que las dos grandes infraestructuras que prometió al principio de su mandato, el hospital de Vigo y la autovía de la Costa da Morte, aún siguen sin cuajar. “La infraestructuras no son de los políticos, son de los ciudadanos”, proclamó. “Los políticos las tenemos que gestionar en el momento en el que asumimos la responsabilidad por decisión del pueblo”.
Miranda dice que la comunidad tendría mejor calificación fuera del Estado
Un día después de que el Financial Times publicase que el Gobierno de Rajoy es reacio a recurrir a los fondos de rescate europeos —más allá de lo acordado para sus bancos— porque eso supondría una catástrofe política para su partido y está contribuyendo a aumentar las tensiones incluso con las autonomías dominadas por el PP, Feijóo rechazó que haya adelantado las elecciones al 21 de octubre por la posibilidad de que España pida el rescate a Europa. “No creo que se pueda pensar que si uno agota su mandato [de cuatro años] menos de 120 días pueda estar pensando en circunstancias ajenas que no le corresponden a Galicia”, declaró. Para argumentarlo, el presidente admitió que su decisión se vio condicionada por la convocatoria de los comicios en Euskadi y por la necesidad de mandar un mensaje de “seriedad y rigor” desde el Estado de las Autonomías al resto de las autoridades españolas y europeas. “No creo que el lehendakari vasco pusiera las elecciones el 21 de octubre pensando o no en la evolución de la economía española”, alegó Feijóo.
Mato contradice a Facenda sobre la previsión de empleo
El informe que acompaña el techo de gasto de la comunidad autónoma para 2013, aprobado en el Parlamento el pasado 2 de agosto, prevé que la economía de Galicia decrezca un 0,4%. El cálculo del Gobierno de Rajoy es que la del Estado caiga un 0,5%. Y sin embargo, la Consellería de Facenda cuenta con crear empleo el año próximo. Según las cuentas de la conselleira Elena Muñoz, la tasa de paro caerá ese año al 20,1%, dos décimas menos que en 2012 y 4,2 puntos por debajo de la calculada por el Ejecutivo central para toda España. Pero la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, puso ayer en cuestión esas cifras.
Mato apeló al consenso generalizado de que la creación de empleo solo se produce cuando la evolución del PIB se sitúa a partir del 1,8% o el 2%, es decir, hasta 2,4 puntos por encima de la que calcula la Xunta para Galicia. “Mientas exista una circunstancia de crecimiento negativo” de la economía gallega, “no puede haber una circunstancia positiva en el empleo”, recordó la conselleira. Esa “circunstancia” de un crecimiento de en torno al 2% “no acompaña, ni en Galicia ni en España”, por lo que su conclusión no dejó lugar a dudas: “No se puede tener la esperanza de crecimiento positivo del empleo mientras no haya crecimiento positivo de la economía”.
El informe del techo de gasto, en cambio, prevé una mejora del empleo. “El leve descenso de la ocupación y una caída del número de parados en el entorno de un punto harán que la población activa disminuya ligeramente (0,4% de descenso) y se alcance la referida tasa”, relata el documento, que aprobó el Consello de la Xunta el pasado 1 de agosto. Su presidente, Alberto Núñez Feijóo, aprovechó esos datos para asegurar que Galicia está menos mal que otras autonomías.
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