CiU no le encuentra silla a Jordi Martí
La comisión que negocia el pacto en la ‘hoja de ruta’ está a la espera de que el alcalde y el líder del PSC decidan el posible encaje dentro del gobierno
Las negociaciones entre el gobierno de CiU y el PSC para pactar el Programa de Actuación Municipal (PAM), la hoja de ruta del mandato, continuaron ayer con “una exquisita cordialidad y buena sintonía” entre las partes, según informaron sendos portavoces. Las conversaciones, sin embargo, han llegado a un punto donde todos miran a sus respectivos líderes —el alcalde Xavier Trias y el líder de la oposición, el socialista Jordi Martí— a la espera de que decidan si llevan la sociovergencia a sus últimas consecuencias. Es decir, si Martí ocupa una silla en el gobierno.
Las líneas rojas del PSC
El nuevo modelo de las escoles bressol.
Eurovegas y la marina de lujo del Port Vell.
Blau@ictinea, Las Puertas de Collserola y Plan de Usos de Ciutat Vella.
Más exigencia a la Generalitat.
La reunión transcurrió con normalidad. Por CiU asistieron el primer teniente de alcalde, Joaquim Forn; la segunda teniente, Sònia Recasens y el gerente municipal Constantí Serrallonga. La representación del PSC corrió por la concejal Assumpta Escarp y el asesor Salvador Illa. A la cita faltó el portavoz socialista, Gabriel Colomé. Todos llegaron con los deberes hechos: una lista de 10 prioridades que serán refundidas en un único texto. La cita para evaluarlo es el próximo lunes. “Lo complicado no es el PAM, es el después”, explica una fuente cercana al proceso. Desde el PSC insisten en que sus líneas rojas —el plan de usos de Ciutat Vella, el Blau@Ictinea y el modelo educativo, todas contenidas en su PAM alternativo— se mantienen. En las dependencias del Ayuntamiento muchos aseguran que hay cosas en el aire, a la espera de ver si el pacto llega a buen puerto.
Lo que ahora está sobre la mesa es el tema de los presupuestos del próximo año, dicen las mismas fuentes. Sin embargo, los diálogos parecen tener un techo natural y es decisión de Trias permitir que Martí entre en el gobierno, una condición que el PSC cree justa si se inicia la aventura conjunta. En CiU ven cada vez más lejos la posibilidad de una abstención socialista. El brindis final de la sociovergencia cuenta con detractores a ambos lados de las filas de los dos partidos. Y el alcalde no quiere dejar caer a ninguno de sus escuderos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.