_
_
_
_

La Tomatina abre un filón de negocios

Alquiler de bicicletas, autobuses o actividades para los turistas los días anteriores están en auge Las ganancias ya no solo están en el evento sino en las fiestas previas y posteriores

Un grupo de jóvenes que hoy participarán en la Tomatina de Buñol, ayer, en el centro de Valencia
Un grupo de jóvenes que hoy participarán en la Tomatina de Buñol, ayer, en el centro de ValenciaTania Castro

Ashley, australiano de 29 años, no habla castellano pero está en Valencia esta semana para ingresar más de 60.000 euros con el negocio de la Tomatina. En dos días da trabajo a cerca de 80 jóvenes, que hablan perfecto inglés, y que se pasean por Valencia captando turistas que llenarán los 40 autobuses que tiene contratados para meter en la batalla de tomate a cerca de 1.800 personas. En 2008 empezó llevando a 100 personas y dice soñar con llevar el próximo año a más de 2.000. Pero no solo Ashley anda por la ciudad haciendo negocio.

La empresa que este joven australiano ha montado junto a su socio español Pepe, también de 29 años, ha llenado de carteles la ciudad: Autobús de ida y vuelta a Buñol desde Valencia, con camiseta, fiesta de la sangría antes de la batalla, y fiesta post-tomatina hasta las seis de la mañana en una discoteca con piscina, 30 euros. Empezaron en Valencia y este año fletan también autobuses desde Barcelona.

Borja tiene una empresa de alquiler de bicicletas. Ha ampliado el negocio y ahora da también servicio de guías, alojamientos y autobuses que llevarán a estos turistas a Buñol. Ayer un grupo de 70 jóvenes de piel sonrosada y pelo rubio recorría el centro histórico en bici con un guía que les explicaba los monumentos. Por cuatro horas de paseo, 20 euros. Borja dice que organiza autobuses en los que otras empresas, australianas o británicas, meten a sus turistas. Realquilar da dinero.

Dos chicas con pulseras rojas preguntaban por la calle a los extranjeros si van a la Tomatina. Tras recibir el sí, les daban una pulsera que valía por una copa gratis la noche previa a la batalla. Cerca de 150 personas vestidas con camiseta amarilla abarrotaban la Plaza del Negrito bebiendo cerveza. Tenían descuento en el barrio del Carmen por ir hoy a la fiesta del tomate.

El Ayuntamiento de Buñol asegura que los beneficios económicos que les reporta la Tomatina son de unos 300.000 euros. Pero el negocio ya no solo está en el evento sino en las fiestas previas y posteriores que se organizan en la ciudad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_