Ruralcaja dota todo su riesgo inmobiliario y pierde 57 millones

Ruralcaja presentó en el primer semestre del año unas perdidas de 57 millones de euros debido, según la entidad, a la decisión de dotar todo el riesgo inmobiliario en línea con la nueva regulación aprobada por el Gobierno. La entidad, según adelantó ayer Valencia Plaza, tomó la medida antes de que se concrete su fusión con Cajamar. Mientras dure el proceso, Ruralcaja tiene que realizar las dotaciones contra beneficios. Una vez concluya podrá hacerlo contra los fondos propios, por lo que fuentes de Ruralcaja confiaron en que a final de año habrá vuelto a beneficios. Las mismas fuentes añadieron que Cajamar está al tanto de dicha situación.

 A pesar de ello, el acelerado saneamiento inmobiliario de la entidad tendrá consecuencias para las 14 entidades menores que están embarcadas con Ruralcaja en el sistema institucional de protección (SIP) Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM). Esa figura, descrita en ocasiones como fusión fría, obliga a computar de forma conjunta la totalidad de los resultados que cada una de sus integrantes obtenga por separado. Ello significa que con toda probabilidad las 14 cajas entrarán en pérdidas en el primer semestre al incluirse los 57 millones de números rojos en los que ha incurrido Ruralcaja, la mayor con diferencia de todas ellas.

La acompañan en el SIP Caixa Rural Torrent, Almenara, Crèdit Valencia, Burriana, Caixaltea, Caixacallosa, Nules, Caixalqueries, Cheste, Alginet, Villar, Vilavella, Vilafamés y Xilxes. Aunque buena parte de las entidades se habría mantenido sin pérdidas en el primer semestre, su reducido volumen de negocio las hace muy sensibles a la marcha de Ruralcaja.

Las 14 entidades deberán asumir pérdidas por un importe de 12,79 millones de euros. Los otros 43,74 serán absorbidos por la propia Ruralcaja.

La entidad rural valenciana cerró el primer trimestre del año con unos beneficios de 2,8 millones de euros. El grupo CRM aumentó en 189% su margen de explotación respecto al primer semestre de 2011.