_
_
_
_

Los olvidados Baños del Carmen

Los vecinos de Pedregalejo piden que se desaloje el asentamiento 'okupa' instalado en la zona

Antonio J. Mora
Varios 'okupas' en el asentamiento en el antiguo camping del balneario.
Varios 'okupas' en el asentamiento en el antiguo camping del balneario.GARCÍA-SANTOS

En julio de 1918, el balneario de los Baños del Carmen de Málaga abrió sus puertas y con él su época de esplendor. Hasta los años 60, el recinto fue uno de los espacios con mayor encanto de la capital al ser escenario de verbenas, fiestas y demás actividades. Hasta tenía una fuente de la que manaba vino. Hoy, su bosque de eucaliptos es testigo mudo del abandono que en las últimas décadas ha ido consumiendo lentamente este singular espacio.

Quienes no están dispuestos a permanecer callados ante la decadencia de este paraje son los vecinos de la barriada de Pedregalejo que desde hace más de 20 años vienen reivindicando su rehabilitación. Esta demanda se ha recrudecido en el último lustro tras la ocupación del antiguo camping del recinto. “En el invierno, solo hay 10 o 15 personas, pero llega el verano y se multiplican. Ahora hay entre 50 o 60”, afirma el presidente de la Asociación de Vecinos de Pedrejalejo, Antonio Delgado.

Los vecinos afirman

Los vecinos aseguran que esta situación es “inaguantable” y recuerdan las “numerosas” ocasiones en las que la policía ha tenido que intervenir en la zona. “Las peleas son constantes, hay mucho ruido por la noche, malos olores, fogatas… un sinvivir”, reconoce una vecina de la barriada. El último incidente: un incendio la pasada semana. “Los okupas tienen enganchados sus electrodomésticos a uno de los transformadores y, claro, se produjo un cortocircuito. Menos mal que se actuó rápido porque si el fuego se hubiese propagado por los árboles y hubiese llegado a las casas que están a solo tres metros hubiera sido una desgracia”, afirma el presidente.

Este último incidente ha sido la gota que ha colmado la paciencia de los vecinos que este martes, tras celebrar una asamblea, decidieron cortar de manera improvisada la calle Bolivia, aledaña al recinto, durante 10 minutos. “Si las Administraciones continúan pasándose la pelota, organizaremos más movilizaciones”, afirma Delgado, quien apunta que la asociación va a presentar una denuncia contra la Subdelegación del Gobierno, la empresa concesionaria de los terrenos y, “si es necesario”, contra el Ayuntamiento. “Los numerosos escritos que les hemos mandado no han servido para nada”, añade.

Sin base jurídica

La crítica vecinal a la pasividad de las administraciones para atajar el problema ha cobrado fuerza después de que el pasado 23 de abril el Consistorio y la Subdelegación anunciaran que el campamento se desalojaría en un mes y medio. Algo que no ha sucedido porque, según Subdelegación, no cuenta con la “base jurídica” ya que no existen denuncias por parte de la empresa concesionaria. “La Ley de Costas lo deja bien clarito: están prohibidos los asentamientos en los lugares catalogados como de dominio público marítimo-terrestre. A qué espera para intervenir de oficio”, afirma Delgado.

Durante el anuncio de desalojo, el Consistorio aprovechó para presentar la construcción de un aparcamiento en la zona con una partida de 570.000 euros. Esta presentación desenterró el macroproyecto de regeneración de los baños aprobado en 2010 por el Ministerio de Medio Ambiente con un presupuesto de 13 millones de euros: creaciones de dos playas, la rehabilitación del antiguo balneario,… actuación que duerme en el cajón después de que la concesionaria del recinto recurriera la orden ministerial que declaraba la utilidad pública del terreno. Según Subdelegación, el mes pasado la Demarcación de Costas y la empresa retomaron las negociaciones.

Aunque apoyado por los vecinos, este proyecto no cuenta con el respaldo de colectivos como la Asociación Cultural Amigos del Balneario del Carmen que cree que no es necesaria una actuación “tan faraónica”. “El retraso en el desalojo y en la rehabilitación ha radicalizado la opinión de los ciudadanos que solo quieren una solución, sea cual sea”, apunta Salva Marina, miembro del grupo. “El problema es que ésta no llegará de hoy para mañana”, agrega.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Antonio J. Mora
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Fue redactor en la delegación en Andalucía durante más de seis años y, actualmente, es portadista web. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Málaga y Máster de periodismo de EL PAÍS, también trabajó en Diario Sur e Infolocalia. En 2009, ganó el premio nacional Alma de Periodista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_