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Repsol pretende iniciar en febrero las prospecciones de gas en la Costa del Sol

La compañía petrolera deberá renovar las licencias si no acomete la exploración en 2013

Fernando J. Pérez
Plataforma de prospección de gas en el proyecto Castor de Castellón.
Plataforma de prospección de gas en el proyecto Castor de Castellón.Ángel Sánchez

Las polémicas prospecciones de gas metano en la Costa del Sol no se detienen. Repsol tiene previsto iniciar entre los meses de febrero y abril de 2013 el sondeo exploratorio Siroco-A, situado a nueve kilómetros al sur de la punta de Calaburras, en Mijas y a 12 kilómetros al suroeste de Fuengirola, dos de los municipios más turísticos de Málaga. Según confirmaron fuentes de la empresa de hidrocarburos, la intención actual de Repsol es no demorar la prospección más allá del próximo año, ya que de no efectuar la perforación, debería solicitar la prórroga de la vigencia de los permisos de investigación, que ya fue ampliada por dos años en noviembre de 2010.

La Declaración de Impacto Ambiental del proyecto establecía que el sondeo sólo se podría efectuar en un periodo de 29 días entre los meses de febrero y abril. Este periodo se estableció para que la investigación de Repsol no interfiera con “épocas críticas” como las de cría y migración de distintas especies protegidas -entre ellas delfines, tortugas y cetáceos-, la temporada turística y la época de veda para la pesca de arrastre y cerco.

Las previsiones de Repsol es que la plataforma de perforación semisumergible eche sus ocho anclas entre el invierno y la primavera próximas. Una vez asentada sobre una lámina de agua de 165 metros, la plataforma comenzará a perforar el lecho marino. Los primeros 90 metros de la perforación, mediante inyección de agua a presión, tendrán un diámetro máximo de 36 pulgadas (91,4 centímetros). El resto de la prospección, hasta una profundidad máxima de 1.600 metros, se realizará con una broca giratoria que irá reduciendo su grosor hasta un mínimo de 12,2 pulgadas (30 centímetros), según la Declaración de Impacto Ambiental.

La plataforma extraerá un máximo de 310 metros cúbicos de lodos y 329 metros cúbicos de ripios (fragmentos de piedras y otros materiales sólidos), que serán trasladados a tierra para su tratamiento. En caso de que durante la perforación se hallaran hidrocarburos, el sondeo se abandonará temporalmente y se procederá al sellado del yacimiento para una futura explotación, si se otorgan los permisos en el futuro. Fuentes de la compañía petrolera afirmaron que cuando se acomete un sondeo “se considera buena una probabilidad de encontrar gas del 10% o el 12%”.

La puesta en marcha de una prospección hasta la explotación comercial del yacimiento ronda los 100 millones de euros, según fuentes consultadas. “Se trata de un negocio muy intensivo en capital. Muchos sondeos de los que se realizan no son favorables, y los que son productivos acaban por financiar los fallidos”, afirman en Repsol.

Los grupos ecologistas, así como los pescadores y el sector hotelero de la Costa del Sol, se han mostrado muy preocupados por los riesgos potenciales para el medio ambiente y la imagen turística del litoral malagueño que entrañan las prospecciones. El Gobierno, en una respuesta parlamentaria del pasado junio referida a otros sondeos de la empresa canadiense CNWL Oil frente a las costas de Málaga, Granada y Almería, no solo descartó efectos adversos sobre el sector turístico, sino que de prosperar “tienen un alto potencial de creación de riqueza, complementando la actividad económica de la región, lo que a su vez revertirá sobre el propio sector turístico”.

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Repsol señala que la posibilidad de que se produzca un derrame accidental de todo o parte de los 1.373 metros cúbicos de diesel que almacenará la plataforma Siroco A para su funcionamiento es ínfima, apenas de una entre 14.500 y, en caso de que se produjera, la probabilidad de que el combustible llegara a la costa sería como máximo del 9%.

La prospección forma parte de un grupo de cuatro sondeos, denominados Siroco A, B, C y D que se realizarán en la misma zona del mar de Alborán. Sin embargo, las otras tres prospecciones previstas –a un kilómetro al sur y a 13 y 34 kilómetros de la primera respectivamente- no podrán coincidir en el tiempo, pese a estar ya aprobados.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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