Paquito se hace D’Riveira
El saxofonista graba en A Coruña un disco con un quinteto cubano
Una de las revoluciones del jazz la encabezó Paquito D'Rivera (La Habana, 1948) en 1978 al mezclarlo con el rock, la música tradicional cubana y la música clásica con el grupo Irakere. Con el disco homónimo ganó su primer premio Grammy y desde entonces grabó, si las cuentas no fallan, otros 62, propios o en colaboración, y obtuvo 10 grammies más (“dos están en la casa de empeños”, bromea). El disco número 64 se llamará Aires tropicales, pero lo grabará en un polígono industrial de A Coruña, en los Estudios Mans propiedad de Rosalía Mera, con el Quinteto Cimarrón, formado en 2008 por músicos cubanos que llevan años afincados en Galicia.
D'Rivera y los Cimarrón se conocieron el pasado mes de abril en las jornadas Galicia Connection organizadas en la Cidade da Cultura por Cristina Pato, aunque el primer violinista del quinteto, Eduardo Coma, matiza: “A Paquito lo conocíamos desde que nacimos. Conocíamos a papá, a mamá y a Paquito". “Habíamos estado hablando de grabar algo, y como estaba en Madrid, me dije, ‘me voy a Galicia’, no porque el grupo sea bueno, sino porque el marisco es fenómeno”, corresponde a la broma en el estudio, clarinete en mano, Paquito D'Rivera. “Yo ya había grabado en Madrid, y una vez en Barcelona, y habíamos hablado de este estudio, pero como los cubanos somos un poco exagerados… Pero está muy bueno el estudio", dice el saxofonista, ante la satisfacción de Rosalía Mera, que cuenta como su abuelo se dedicaba a llevar carne de cerdo salada a Cuba. “Se iba y ni siquiera se lo decía a su mujer. Le decía a mi madre que la avisara”.
En Mans, y con el mismo ingeniero de sonido, Javier Ferreiro, ya grabó el Quinteto Cimarrón su primer disco, 20 cuerdas, en 2009. Además de Eduardo Coma, violín en Luar na Lubre y profesor en Carballo, componen el grupo Lázaro Wilman González Pena (segundo violín); Raymon Arteaga (viola), miembro de la Orquesta Sinfónica de Galicia; Enrique Caballero (violoncello) y Óscar Rodríguez Calvo (contrabajo)los dos últimos, profesores del Conservatorio de Vigo.
Los músicos que lo acompañan se establecieron en Galicia en 2008
Aires tropicales incluirá cinco o seis movimientos inspirados en la música de Latinoamérica, originalmente escritos para quinteto de viento, para el Aspen Wind Quintet, un prestigioso grupo para el que compusieron desde el propio músico cubano hasta Frank Zappa. “Un amigo que me fabrica los clarinetes, Luis Rossi, hizo un arreglo para clarinete y cuerdas y me lo mandó. Nunca se había tocado ni grabado. Además habrá piezas del repertorio tradicional cubano y el estreno de una pieza de Igmar Alderete, un músico cubano que vive en Córdoba, que se llama Introducción y guajira”, desgrana el fundador de Irakere, que incluye dentro del capítulo de novedades que grabará por primera vez el saxofón que le regaló su padre cuando tenía cinco años, y con el que empezó a actuar en público. “Parece una pipa. ¡Va a ser un producto único! Estamos gozando como enanos, que dicen aquí".
Paquito D‘ Rivera no pierde el humor ni cuando se le pregunta por la reciente autorización para que en la isla se escuche música de los artistas exiliados. “Esa prohibición nunca fue escrita y la autorización tampoco lo fue. A mí me escriben y me dicen: ‘No oigo nada de Chirino, de Celia Cruz, ni de ti’. Dizzy Gillespie, que a veces simpatizaba con lo insimpatizable, me decía: ‘Fidel no es comunista, es socialista, y lo de Nicaragua no es comunismo, es sandinismo’. Y yo le contestaba: ‘¿Por qué no le dices eso a Fidel? No le va a gustar nada saber que no es comunista’. Pero en fin, la política es la política, y nosotros somos músicos”. Y atacan Longina, de Manuel Corona, que Paquito dice que parece una canción cardíaca: “Longina de pecho".
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