18 años a la espera de la casa de la cultura en El Molar

Seis bases de granito, algunas piedras sueltas. Una hormigonera móvil abandonada. Un solar vallado y desierto con carteles que hablan en pesetas. Este es el paisaje de una de las entradas a El Molar, un municipio de 8.000 habitantes a unos 40 kilómetros al norte de la capital que desde 1994 espera su casa de cultura. El vicepresidente regional, Ignacio González, declaró en mayo que el proyecto, con un presupuesto de 1,3 millones, era “técnica y económicamente” inviable. El Ayuntamiento, con apoyo de la oposición, ha solicitado a la Comunidad que cancele el proyecto actual, totalmente paralizado, con la aspiración de promover uno nuevo en el futuro. 18 años después.

La primera propuesta de casa de la cultura partió del gobierno municipal del PSOE y CDS y un Gobierno regional de signo socialista, que poco después cambiaron de signo. El proyecto se modificó, se eligió otro terreno y terminó alcanzando un presupuesto de 1,3 millones que iba a ser financiado en su mayor parte por la Comunidad, dentro del Plan Regional de Inversiones (Prisma). En 2008 el PSOE preguntó por este tema en la Asamblea y el entonces director general de promoción cultural, Amado Giménez Precioso, afirmó que se había ejecutado “el 18 o 20%” de unas obras que se habían contratado en 1997 y cuya finalización estaba prevista para 2005, retraso que achacó a tres modificaciones.

“Este tema se ha utilizado como arma arrojadiza entre partidos, pero ahora nos hemos unido buscando lo mejor para el pueblo”, señala Soraya Valcárcel, secretaria del PSOE en El Molar. Desde el Ayuntamiento, Jorge Pascual, portavoz municipal, ha insistido en que es un problema “enquistado desde hace muchos años” y ha declinado hacer más declaraciones por estar de vacaciones el alcalde, Emilio de Frutos, “que conoce mejor este tema”.

Moción municipal conjunta

Los tres partidos con presencia en el Consistorio, PP (en el gobierno con siete ediles), PSOE y Unión El Molar (con tres cada uno), se pusieron de acuerdo el pasado marzo para presentar una moción conjunta para trasladársela al Gobierno regional. En la misma, señalan que es “posiblemente el único municipio de la Comunidad que supera los 8.000 habitantes y que aún no dispone de una casa de la cultura” y recogen el dinero invertido: 350.000 euros pagados en efectivo de más de 350.000 y 255.000 en avales.

Los partidos renuncian en esta declaración a “utilizar políticamente” este tema para buscar “una solución política consensuada” y piden que se rescindan los contratos existentes y se finiquite la obra, para devolvérsela al Ayuntamiento, así como un aval de 174.000 euros. También consideran que la Comunidad tiene “una obligación económica, pero sobre todo moral” para dotar al municipio de una casa de la cultura”. “Desde que acordamos la moción estamos pendientes de un pleno sobre este tema, que el alcalde aún no ha convocado”, señala Diego Saavedra, portavoz de Unión El Molar.

Antes, en mayo pasado, la diputada socialista Matilde Fernández preguntó en la Asamblea al Gobierno regional cuándo tenía prevista retomar la construcción de esta casa de la cultura. El vicepresidente Ignacio González le contestó que se trataba de un proyecto “heredado”, “mal concebido” y sentenció su inviabilidad. Fernández repreguntó recordando la excesiva demora y sobrecoste de la iniciativa, nunca llevada a la práctica, y González insistió en que fue un proyecto ideado por dirigentes socialistas –lo que desde el PSOE local rechazan- y aseguró que “cuando las circunstancias económicas nos lo permitan, estudiaremos ver si podemos hacer una casa de la cultura en El Molar”.

Los vecinos, entretanto, se han acostumbrado a que el solar donde se proyectó un “conjunto monumental de la casa de la cultura y de la campa del ferial agropecuario de El Molar”. Incluso se llegó a planear allí un parque experimental de estructuras de hormigón y sistemas de generación y distribución de energía, destaca Antonio Sánchez Marín, un vecino del pueblo, militante socialista ya jubilado, pero que se declara preocupada por este tema por sus inquietudes culturales. “Vine a vivir hace poco a este pueblo y me sorprendió que a la gente parece darle igual que la obra de la casa de la cultura lleve 18 años de retraso”.

“La gente está enfadada, pero también ya se ha acostumbrado a esto”, admite la secretaría local del PSOE. Las actividades se celebran en otros espacios municipales, como la casa de la juventud o el salón de actos del Ayuntamiento, añade. Tanto ella como el portavoz de Unión Molar muestran su buena disposición para abordar este tema, sobre el que el Ayuntamiento por ahora no informa de novedades. Y se acerca el último cuatrimestre del décimo octavo año.