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10 años de risas en hora y media

Agustín Jiménez regresa al Euskalduna en Aste Nagusia con ‘Antología’

Agustín Jiménez posa en el Palacio Euskalduna, ayer en Bilbao.
Agustín Jiménez posa en el Palacio Euskalduna, ayer en Bilbao.FERNANDO DOMINGO-ALDAMA

Agustín Jiménez (Trujillo, 1970) es ya un habitual en el circuito de espectáculos escénicos de Bilbao, y también en la Aste Nagusia. Como él mismo decía ayer, “parece que nunca me he ido de aquí”. Después de cosechar éxitos y risas con 5hombres.com, Hombres, mujeres y punto, Los irrepetibles de Amstel y La cena de los idiotas, el cómico regresa al Palacio Euskalduna para presentar Antología. Un espectáculo que se estrenó ayer y que, en palabras de Jiménez, “es pura sinceridad”.

La esencia de Antología consiste, según su artífice, en “recopilar lo que he hecho durante estos últimos 10 años en que he estado hablando solo”. Sin desvelar detalles, el cómico adelantó que incluirá partes que vienen de “cuando me dedicaba a ser payaso en las comuniones” y también “marionetas, pantomima y sombreroflexia”. El formato no se ajusta a los cánones desde que el público entra en la sala: “Ni siquiera esperaré a que se sienten para salir, estaré en el escenario dándoles la bienvenida”.

Otro novedoso elemento, en la línea de interactuar con sus espectadores, es la posibilidad de que estos escojan qué monólogos quieren escuchar a través de la red social Twitter. Agustín Jiménez reconoce que “a días estoy enganchado a los tuits hasta agotar la batería del móvil”, y confiesa que mantiene un contacto muy directo con sus seguidores. “Defiendo las redes sociales, no puedes ignorarlas si quieres estar con los tiempos y no perder el tono de la calle”.

El cómico reconoce que el formato de monólogos presenta síntomas de agotamiento y debe renovarse, aunque él se mantiene fiel a la máxima de la comedia: “Coger lo épico y hacerlo cotidiano y coger lo cotidiano y hacerlo épico. Encontrar esos lugares comunes, esas ideas atemporales que son graciosas para todos”.

Agustín Jiménez se despide bromeando sobre la imagen de su cartel. “Sí, lleva Photoshop”. El cómico pretendía hacer una parodia de “esos artistas que llevan 20 años y siguen poniendo su foto del festival de Benidorm. Me apetecía parecerme a un héroe lorquiano”, concluye, entre risas.

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