_
_
_
_
_

Una plaga de medusas australianas amenaza el ecosistema del Delta del Ebro

El CSIC detecta cientos de miles de ejempleares la Bahía dels Alfacs y Les Cases d’Alcanar

El ecosistema marino del Delta del Ebro tiene otro enemigo. Según las investigaciones de los encargados de estudiar el estado del agua en la zona de la Bahía dels Alfacs, se han detectado cientos de miles de medusas moteadas australianas (Phyllorhiza punctata), una nueva especie invasora en las aguas del Delta.

En 2010 fue la primera vez que se pudo observar este tipo de medusa en la costa catalana pero ha sido este año cuando el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha detectado una presencia preocupante de este nuevo invasor. Además de en els Alfacs, también se han localizado estas medusas en las costas de Sant Carles de la Ràpita o Les Cases d’Alcanar.

Los científicos han asegurado que este tipo de medusa, hasta ahora, no genera alergias ni con el contacto provoca la reacción típica y molesta de estos celentéreos. A pesar de que no preocupan a las autoridades por la salud de los bañistas, su presencia, conjuntamente con otra medusa invasora —la conocida como Mnemiopsis leidyi, o bombilla, catalogada como una de las 100 especies más invasoras del mundo y que se localizó hace dos años— sí que preocupa a los científicos. Este año también se han encontrado centenares de larvas de esta primera medusa invasora en la costa del Ebro.

Es muy difícil que el ecosistema pueda sustentar dos especies invasoras en una misma zona. Los científicos aprovecharán el verano para obtener el máximo de información sobre la nueva medusa y observar su comportamiento en la costa catalana. Si el invasor solo se queda en el delta del Ebro durante el verano el ecosistema marino podría no verse afectado por sus estragos. No sería un efecto que se pueda observar en poco tiempo, pero con el paso de los años dejaría importantes desequilibrios en la fauna marina de la zona.

El CSIC aún no ha podido averiguar qué daño pueden hacer estas medusas a los cultivos de mejillones del delta del Ebro, pero la comunidad científica se mantiene en alerta. Los científicos del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC han denunciado que sus recursos no son suficientes para poder investigar con profundidad el daño que esta nueva especie invasora puede causar al conjunto de fauna del Ebro.

Lo que tampoco no está claro es cómo han llegado hasta la Bahía dels Alfacs. Se deduce que habrían podido llegar a través de agua acumulada en embarcaciones o en los elementos que se adhieren al casco de los barcos que llegan a la zona.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_