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Una restauración con cabeza

La fuente de la Plaza de Jerez recuperará la testa que le arrancaron unos vándalos

Margot Molina
Carlos Núñez, con la nariz y la cabeza de la fuente de Puerta de Jerez.
Carlos Núñez, con la nariz y la cabeza de la fuente de Puerta de Jerez.PÉREZ CABO

La fuente de la Puerta de Jerez, descabezada tras el ataque de unos vándalos que celebraban la victoria de la selección española en la Eurocopa en la madrugada del 2 de julio, recuperará su maltrecha testa la semana próxima. El conjunto, realizado en piedra arenisca, está presidido por una figura femenina que representa a la ciudad de Sevilla y es obra de Manuel Delgado Brackembury, escultor sevillano que realizó numerosas obras para la Exposición Iberoamericana de 1929. El estudio Dédalo, encargado de la restauración, está acabando la recomposición de un puzzle con tres grandes piezas y unos 120 pequeños fragmentos, algunos milimétricos, que el equipo dirigido por Carlos Núñez recogió una vez que se vació el agua del vaso de la fuente.

“Hemos recuperado el 70% de la cabeza, pero algunas partes se desintegraron con el impacto del golpe, ya que la piedra arenisca es muy fácil y rápida de tallar pero se deteriora con facilidad. De todas formas, la cabeza recuperará prácticamente su aspecto porque encontramos casi todos los fragmentos con superficie”, explicó este lunes Carlos Núñez, mientras realizaba las últimas pruebas de encaje antes del ensamblaje definitivo por medio de la técnica de consolidación al vacío que permitirá que el líquido consolidante penetre al máximo en todas las grietas.

“La cabeza ya estaba craquelada porque toda la fuente tiene una carbonatación en superficie, debido al agua y al sol, que tapa los poros de la piedra, de forma que las sales la craquelan al ser expulsadas”, explica Núñez cuyo equipo, formado por otros cuatro profesionales, también está restaurando otros elementos dañados de la fuente. Además, Dédalo trabaja actualmente en la rehabilitación de la iglesia de Santa María la Blanca y en los hornos del Centro de la Cerámica de Triana.

“La fuente de Sevilla fue el último encargo que le hicieron a Delgado Brackembury para la Expo del 29. La proyectó emulando a la Cibeles y con bastante ironía, supongo que porque sabía que estando tan cerca la celebración de la exposición no podían rechazarla. El artista colocó a una Sevilla con cuerpo de diosa sobre tortugas, dando a entender que la ciudad avanzaba al mismo ritmo que el animal”, explica Núñez, quien este año ha dirigido el proyecto de restauración de los elementos cerámicos del Teatro Cervantes de Buenos Aires.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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