La falta de agua convierte a los conejos en plaga en 137 municipios andaluces
Activada la emergencia cinegética por los daños agrícolas y en balsas de riego
Cerca de dos hectáreas de cultivo de algodón se han visto dañadas entre los municipios jiennenses de Mengíbar y Villanueva de la Reina por los efectos devastadores de una plaga de conejos. Muy cerca de allí, en Torrequebradilla, una balsa de riego está a punto de reventar tras deteriorarse su lámina por el mismo motivo. Son solo dos ejemplos de una situación que se repite principalmente por todo el valle del Guadalquivir —donde los conejos campan a sus anchas por la ausencia de depredadores— y que ha obligado a la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente a declarar el área de emergencia cinegética temporal en 137 municipios de las provincias de Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Sevilla.
La medida de la Junta para controlar las poblaciones de conejo y evitar los daños en la agricultura contempla la ampliación del número de autorizaciones para su captura mediante el empleo de hurones, redes y capturaderos, así como incrementar el número de cazadores por hectárea y, lógicamente, frenar temporalmente las sueltas y repoblaciones de esta especie. Sin embargo, los agricultores las ven insuficientes si no hay implicación de los propietarios de los cotos de caza. “Tienen la obligación de realizar descastes todos los que cuentan con planes técnicos de caza”, señala Juan Luis Ávila, secretario provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Jaén.
Dicen los agricultores que esta plaga de conejos está dañando gravemente cultivos de algodón, olivar y maíz, además de los sistemas de riego y balsas de almacenamiento de agua. “Esto supone un sobrecoste en los gastos que en estos momentos de crisis no se pueden asumir”, añade Ávila.
El conejo silvestre se localiza principalmente en las zonas de influencia de los cotos de caza y, desde allí, debido a la sequía se desplaza a zonas de riego y a cultivos próximos en busca de agua y alimentación. Por eso los agricultores apremian a los cazadores a involucrarse en la reducción de estas poblaciones e, incluso, desde la COAG no se descartan acciones legales contra los que incumplan las exigencias del área de emergencia cinegética.
Desde la Junta se apunta que, aunque la densidad media para el conejo en el conjunto de Andalucía puede considerarse como baja, “existen poblaciones localmente altas que ocasionan daños”, situadas en su mayoría en los términos municipales incluidos en la declaración de emergencia, que se corresponde en su mayor parte con la cuenca del Guadalquivir.
Además, la Consejería ha ampliado el periodo hábil para la caza con armas de fuego o con cetrería desde el 10 de septiembre al 6 de octubre y desde el 3 de diciembre al 28 de abril. Y para el periodo hábil de la media veda y periodo general de la temporada de caza 2012-2013, que va desde el 8 de julio al 9 de septiembre y del 7 de octubre al 2 de diciembre, respectivamente, se controlará a las poblaciones de conejos mediante hurones, redes y capturaderos.
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