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La ola de calor remite en Cataluña

Las comarcas del interior sufrieron temperaturas de más de 40 grados

La ola de calor en la ciudad de Barcelona
La ola de calor en la ciudad de BarcelonaENRICO BARAZZONI

Llegaron las altas temperaturas a Cataluña, pero no de forma tan fiera como se esperaba en muchas zonas. La masa de aire proveniente del norte de África lanzó ya a las 9 de la mañana de ayer a los termómetros hasta los 34 grados en Tàrrega, una localidad de la provincia de Lleida. Y es que mientras el litoral catalán disfrutó de un tiempo más templado, las localidades interiores registraron los valores más altos de la jornada. En muchas de las comarcas leridanas se superaron los 40 grados mientras en Girona, Barcelona y Tarragona los máximos registrados se situaron por debajo de los 35 grados. Organyà (Alt Urgell) tuvo el dudoso honor de recoger el valor más elevado del día: 41,4 grados. Es la mayor temperatura registrada jamás en este municipio, un hecho que también se dio en las localidades tarraconenses de Riba Roja d'Ebre, Batea, Margalef y Ascó, en Maials y Port del Compte en Lleida y en Gisclareny, situada en Barcelona.

Pese a esto, las altas temperaturas no han causado grandes estragos en la salud de los catalanes. Un total de 87 personas necesitaron ser atendidas por el Sistema de Emergencias de Cataluña por alguna patología relacionado con la ola de calor.

Para hoy se espera que las temperaturas disminuyan entre dos y cinco grados. Lo harán de un modo más acusado en las comarcas interiores. El Servicio de Meteorología de Cataluña mantiene este domingo el estado de alerta, pero por otro lado la Generalitat ha reducido de 267 a 46 los municipios con un riesgo de incendio “muy alto”, que ayer fue hasta “puntualmente extremo” en algunos casos. En esta misma línea el Gobierno catalán también permitió desde anoche el acceso a siete de los 11 macizos que se encontraban cerrados como medida de protección ante el elevado riesgo de incendio. Permanece prohibido el acceso a los macizos de Albera, en Girona, y los de Tivissa Vandellòs, Serra de Cardó Boix y Ports Tortosa, Messet, en Tarragona. Se espera que las restricciones a los bosques se desactiven a partir del próximo martes.

Durante estos días, ciudades como Barcelona o Castelldefels también han activado sus propios planes de Protección Civil municipales, principalmente dirigidos a asistir a personas vulnerables a la ola de calor como ancianos o indigentes.

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