El Supremo culpa al Estado de la muerte de un alférez en Cádiz

El Tribunal Supremo ha aceptado el recurso presentado por la familia del alférez Juan Manuel Villa, quien falleció el 25 de noviembre de 2004 tras caer de un helicóptero mientras realizaba unas maniobras militares en el Golfo de Cádiz. El alto tribunal sí estima que existió la responsabilidad patrimonial del Estado en la muerte ya que, según los informes técnicos, el vehículo en el que viajaba presentaba deficiencias que habían sido detectadas anteriormente pero no resueltas por el Ministerio de Defensa. Dice la sentencia que “la protección de la vida de los funcionarios” es una de las exigencias que se debe hacer a la administración.

Villa bajaba por una cuerda desde el helicóptero hacia un submarino dentro de los ejercicios Gruflex de adiestramiento para militares. “La posición anormal de la aeronave obligó al piloto a realizar una maniobra de emergencia, con lo que perdió la verticalidad sobre el submarino. El alférez quedó suspendido y se soltó, por extenuación o por interpretar erróneamente la altura sobre el agua”. Recibió un fuerte impacto y desapareció. Según un informe técnico, el helicóptero venía presentado anomalías a lo largo del año.

Los juzgados militares no detectaron responsabilidad penal entre los que debían mantener el helicóptero. El Gobierno concedió a la viuda y su hija una pensión y una indemnización de 19.230 euros por el seguro contratado por Defensa pero nunca reconoció su responsabilidad patrimonial. La familia recurrió y es ahora cuando el Supremo les da la razón. No acepta las cantidades de 60.000 euros solicitadas para la esposa, la hija y los padres, un total de 180.000, pero sí acuerda 30.000 euros para la viuda y la misma cantidad para la pequeña. El Supremo tiene en cuenta la juventud del fallecido. La muerte le llegó a los 34 años.