Desarticulado un grupo de falsificación de tarjetas que compraba datos a ‘hackers’

Un trastero de Alcalá de Henares era el lugar elegido por una banda para copiar y falsificar tarjetas de crédito con los que adquirían productos en numerosos locales comerciales de la Comunidad de Madrid. La red, formada por cuatro personas que han sido detenidas, poseía máquinas idénticas a las utilizadas por las empresas que emiten las tarjetas, con lo que alcanzaban una precisión que las hacía muy difícilmente detectables a simple vista, ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Policía de Madrid. La banda se nutría de numeraciones de tarjetas de bancos extranjeros, fundamentalmente estadounidenses, que les vendían piratas informáticos.

Las investigaciones comenzaron el año pasado tras detectar la policía a un grupo especializado en falsificar tarjetas. Los agentes del Grupo XX de Policía Judicial y de la comisaría de Alcalá de Henares iniciaron los trámites para identificar a los integrantes del grupo, que clonaba con datos procedentes de bancos estadounidenses. Estos eran conseguidos por piratas informáticos (hackers), que los vendían a la organización radicada en Madrid.

Con esos datos y utilizando una máquina lectora-grabadora, una impresora de transferencia térmica y una máquina estampadora de tarjetas, habían montado un taller de clonación. Allí también gran cantidad de equipos informáticos y otros útiles destinados a la fabricación de los plásticos falsificados. El aspecto que conseguían era idéntico al de las emitidas por las entidades bancarias. Con las tarjetas en su poder junto a documentación falsa para efectuar las compras, las utilizaban en todo tipo de establecimientos de la región, según fuentes policiales.

Los cuatro detenidos son de nacionalidad rumana y tienen entre 31 y 38 años. Dos de ellos ya habían sido arrestados por la policía por hechos similares, mientras que otros dos carecían de antecedentes. Eso dificultó las pesquisas ya que al frente de ellos estaba una mujer, de nombre Daniella, de la que los investigadores carecían de datos.