Urkullu advierte que la reforma electoral será un “error histórico”

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se sumó ayer a las voces que han criticado la intención del Gobierno central de reformar la Ley Electoral para permitir el voto en Euskadi a quienes se fueron del País Vasco por las amenazas y la presión del terrorismo, y lo han calificado de pucherazo electoral. Urkullu advirtió que se trata de “un error histórico” y ofreció el apoyo de su partido para facilitar el regreso de quienes quieran votar en el País Vasco. “Hoy todos sabemos que quien desee vivir y votar en Euskadi podría hacerlo sin amenazas, con absoluta libertad y con todo el apoyo institucional y político, comenzando por el nuestro”, dijo en el acto de conmemoración de la fundación del PNV, celebrado en Bilbao con presencia de los miembros de la Ejecutiva del partido con una ofrenda de flores en la estatua de Sabino Arana.

Urkullu lanzó en su intervención varios mensajes al Gobierno de Mariano Rajoy relacionados con los cambios legales en materia económica, que consideró ejemplos de “la involución autonómica” de un Ejecutivo “noqueado” y “obsesionado con el más rancio centralismo”. El presidente del PNV considera que se han tomado medidas que desatienden las competencias autonómicas y rompen por su carácter unilateral con el modelo de Concierto Económico porque el Gobierno central “supedita cualquier normativa a la tutela y mandato del Estado” utilizando “el pretexto de asegurar la ordenación general de la economía”.

Urkullu se retrotrajo ayer a la aprobación de la Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA)  a comienzos de la década de los 80 para explicar los problemas que han surgido en el funcionamiento de las autonomías y subrayar la oposición del PNV a cambios en el modelo de Estado que afecten a Euskadi. “Se está pasando del café para todos al todos sin café, y eso no lo vamos a tolerar en el caso de Euskadi”, defendió. “Cuando en la negociación constitucional se inventaron la España de las autonomías como contrapeso a las reivindicaciones nacionales de Euskadi y Cataluña, básicamente, edificaron una estructura administrativa que, mal gestionada, pudiera desembocar en un fiasco de difícil salida. Y este es ahora su problema. Quienes diseñaron y gestionaron ese modelo son los responsables de ese fatal resultado”.

“No vamos a tolerar pasar del ‘café

El presidente del PNV reiteró la reivindicación de “reciprocidad y bilateral” en las relaciones políticas e institucionales del País Vasco. “Quién pretenda hacer tabla rasa de nuestra condición nacional y nuestros derechos históricos, nos tendrá enfrente. Democráticamente, pero enfrente”, incidió el líder peneuvista.

Tras las advertencias de oposición a los cambios impuestos en la relación con el Estado, Urkullu hizo una declaración de mano tendida al Gobierno central en un nuevo acuerdo constituyente, “que reconozca la realidad de Euskadi como nación”.

La intervención de Urkullu también abordó sus relaciones con el Gobierno vasco. Si del Ejecutivo central dijo que ha querido restar, del de Vitoria aseguró que no ha querido sumar. El presidente del PNV aseguró que su partido, desde la oposición en Euskadi, ha debido negociar con el Gobierno central “lo que no ha sido capaz de negociar este Gobierno vasco”.

Ante la crisis económica Urkullu abogó por “cerrar filas”. “Ahora toca acuerdos y consensos porque los retos que afrontamos son históricos”, defendió. “De la crisis económica solo saldremos juntos, la paz y la concordia solo la ganaremos juntos”. La unidad también fue invocada por el presidente del PNV para conseguir un nuevo estatus político que “reconozca la realidad de Euskadi como nación y que proclame el derecho del pueblo vasco a realizarse conforme a su propia personalidad”.

“Ahora toca acuerdos y consensos para abordar los retos”

En tono electoral, Urkullu concluyó dirigiéndose a los suyos para pedirles que trabajen para perfilar un proyecto que saque a Euskadi de la crisis económica con “un modelo propio de política económica e industrial” apoyado en la internacionalización, en la cualificación y en la innovación”. El objetivo inmediato que marcó Urkullu es la vuelta al crecimiento “liderado por un sector público eficiente y eficaz” con las herramientas del Concierto Económico.

Las declaraciones de Urkullu sobre la situación económica vasca fueron criticadas por los socialistas. El secretario general del Grupo Parlamentario del PSE, Oscar Rodríguez, señaló que el objetivo del PNV es desgastar al Gobierno Vasco. “Parece que buscan la ruina de los vascos para sacar un puñado de votos sin ofrecer además ninguna propuesta alternativa”, dijo Rodríguez.