_
_
_
_

El PP plantea una gestora ante su crisis en Benidorm

Lejos de acabarse la división interna con la marcha de Gema Amor, la batalla por el poder del partido se ha recrudecido

El PP no sabe qué hacer con Benidorm. Lejos de acabarse la división interna con la marcha de  Gema Amor en abril de 2011, la batalla por el poder del partido a nivel local se ha recrudecido. El anuncio del concejal David Devesa de presentarse a la presidencia ha chocado con el interés del senador Agustín Almodóbar y de los seguidores del exalcalde Manuel Pérez Fenoll, liderados por el edil José Ramón González de Zárate. Ante la posibilidad de un proceso con tres candidatos, la dirección popular se ha planteado nombrar una junta gestora presidida por Gerardo Camps, que ha solicitado el traslado de su afiliación de Valencia a Benidorm, y no convocar después del verano el cónclave local.

La dirección regional del PP parece decidida a celebrar los congresos para la renovación de las ejecutivas locales que presentan algún tipo de conflicto interno o con más de un candidato antes que aquellas donde no hay divergencias internas. Pero una asamblea con varios candidatos en Benidorm es ahora mismo el peor escenario posible en un partido que ha conseguido incluso apaciguar los ánimos en la provincia de Alicante.

El flamante nuevo candidato lleva afiliando gente desde hace meses, incluso trasladando afiliaciones desde otras poblaciones cercanas como Altea o La Nucia. Y afirma sin rubor que “bienvenida sea la masificación”. Según sus cuentas, ya controla 1.000 nuevas altas entre los más de 4.000 afiliados con que cuenta la agrupación benidormense. Si suma los apoyos que con toda seguridad tendrá de los partidarios de Amor que se mantuvieron en el PP a pesar de la escisión, estará muy cerca de hacerse con el poder para intentar convertirse en el próximo candidato popular a la alcaldía, un proyecto que ya le ha conseguido exponer incluso a Alberto Fabra.

Finales de 2006

El PP no ha convocado una asamblea para renovar la dirección de Benidorm desde finales del año 2006, cuando Gema Amor fue elegida presidenta. Primero, porque el expresidente provincial, Joaquín Ripoll, se negó ante la perspectiva de perder el control del partido. Luego, porque la dimisión de Francisco Camps y la llegada de Alberto Fabra a la presidencia regional pareció abrir un escenario de reconciliación con la exconsejera Amor en el que, finalmente, no actuaron los protagonistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_